Tocadiscos
El vinilo ha vuelto. Bueno, en realidad no ha desaparecido, pero su resurgimiento en los últimos años ha hecho que supere al formato CD para poseer música. Muchos de los nuevos lanzamientos están disponibles en formato de descarga (digital) o sólo en vinilo. Obviamente, para tener discos de vinilo hace falta un tocadiscos, lo cual no es tan sencillo como comprar un reproductor de CD. Hay que tener en cuenta toda una serie de aspectos que abordaremos a lo largo de este artículo.
El tamaño y la velocidad son muy importantes cuando se trata de vinilos. Un disco de vinilo gira sobre un disco llamado plato giratorio a diferentes velocidades. La velocidad se mide en revoluciones por minuto (RPM) y los discos de distintos tamaños se reproducen a distintas RPM. Busque tocadiscos con conmutadores de velocidad ajustables o puede que su colección de discos se quede literalmente corta.
Estas complejas piezas de la historia de la música se basan en una idea bastante simple. Los surcos de la parte posterior de un disco de vinilo tienen pequeñas crestas microscópicas. Son éstas las que hacen vibrar la aguja, lo que provoca el sonido. Por sí solas, estas vibraciones no producen un sonido perceptible para el oído humano. Estas vibraciones deben amplificarse para que los sonidos puedan oírse y disfrutarse.
¿Qué giradiscos es mejor para los principiantes?
El Pro-Ject Debut Carbon Evo es fácil de configurar, tiene una calidad de construcción fantástica y es el giradiscos con mejor sonido que hemos probado. El Pro-Ject Debut Carbon Evo es fácil de configurar, tiene una calidad de construcción fantástica y es el giradiscos con mejor sonido que hemos probado.
¿Qué diferencia hay entre un tocadiscos y un tocadiscos?
En realidad, un tocadiscos forma parte de un tocadiscos: Alberga el plato que sostiene (y hace girar) el disco mientras se reproduce. Sin embargo, a diferencia del tocadiscos, el giradiscos no lleva preamplificador, amplificador ni altavoz incorporados.
Amplificador giratorio
Para empezar, la elección de un giradiscos depende en última instancia del uso que le vaya a dar: ¿quiere un giradiscos para mezclar discos o para escucharlos? ¿Quiere la forma más fácil de configurarlo o la mejor reproducción de sonido?
Un giradiscos “automático” es un giradiscos cuyo brazo de tono va a subir automáticamente al final de la reproducción. La mayoría de las veces, también es posible ponerlo al principio de la pista, volver a colocarlo en su reposabrazos al final de la pista e incluso apagar el giradiscos. No siempre es así, ya que algunos giradiscos no siempre disponen de todas estas opciones.
Por otra parte, los giradiscos automáticos de buena calidad requieren, no obstante, algunos ajustes, como la fuerza de apoyo de la célula y el antipatinaje, por la sencilla razón de que es posible cambiar el cartucho. Los giradiscos automáticos estuvieron de moda durante los años sesenta/setenta, sin embargo, desde el punto de vista de la alta fidelidad, están muy pasados de moda: toda la electrónica incorporada crea interferencias que afectan a la reproducción del sonido.
Configuración del tocadiscos
En términos brutalmente sencillos, los giradiscos funcionan arrastrando un diminuto diamante por los surcos de un disco. La función de la cápsula es convertir la energía vibratoria resultante en un dulce sonido analógico. Hay una gran cantidad de información musical codificada en los discos, por lo que no es de extrañar que la calidad de la cápsula tenga un gran impacto en la calidad del sonido.
Ofrecemos una selección de cinco cartuchos en nuestros giradiscos, y a menudo nos preguntan por las diferencias entre ellos. El artículo de hoy ayudará a explicarlo. Pero antes de entrar en materia, repasemos los fundamentos de los cartuchos. Las cosas se van a poner técnicas.
El cartucho es un dispositivo electromecánico que traduce la información de los surcos de los discos en una señal eléctrica que puede amplificarse para producir música. Para simplificar, nos centraremos en el funcionamiento de un cartucho de imán móvil o de tipo MM (muchos de los principios siguen siendo los mismos para los cartuchos de bobina móvil).
La punta de diamante es la única parte de la cápsula que entra en contacto directo con el disco. Cuando la aguja sigue los movimientos de los surcos, hace vibrar el cantilever. El cantilever es un tubo rígido con una aguja montada en un extremo y un imán en el otro. La suspensión de goma permite que el cantilever pivote para que la aguja pueda seguir con precisión los surcos.
Tocadiscos de vinilo
El vinilo ha vuelto. Bueno, en realidad no ha desaparecido, pero su resurgimiento en los últimos años ha hecho que supere al formato CD para poseer música. Muchos de los nuevos lanzamientos están disponibles en formato de descarga (digital) o sólo en vinilo. Obviamente, para tener discos de vinilo hace falta un tocadiscos, lo cual no es tan sencillo como comprar un reproductor de CD. Hay que tener en cuenta toda una serie de aspectos que abordaremos a lo largo de este artículo.
El tamaño y la velocidad son muy importantes cuando se trata de vinilos. Un disco de vinilo gira sobre un disco llamado plato giratorio a diferentes velocidades. La velocidad se mide en revoluciones por minuto (RPM) y los discos de distintos tamaños se reproducen a distintas RPM. Busque tocadiscos con conmutadores de velocidad ajustables o puede que su colección de discos se quede literalmente corta.
Estas complejas piezas de la historia de la música se basan en una idea bastante simple. Los surcos de la parte posterior de un disco de vinilo tienen pequeñas crestas microscópicas. Son éstas las que hacen vibrar la aguja, lo que provoca el sonido. Por sí solas, estas vibraciones no producen un sonido perceptible para el oído humano. Estas vibraciones deben amplificarse para que los sonidos puedan oírse y disfrutarse.