Coches eléctricos
Sin embargo, el cambio generalizado a los vehículos eléctricos requerirá una expansión significativa de la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos, así como innovaciones tecnológicas. Hemos escogido nuestras cinco principales innovaciones en materia de vehículos eléctricos a las que habrá que prestar atención en los próximos años.
Sin embargo, el siguiente paso es la carga del vehículo a la red (V2G), que permite exportar a la red la energía almacenada en la batería del vehículo durante los periodos de alta demanda. Los conductores de vehículos eléctricos se convierten en “prosumidores” -consumidores y proveedores de electricidad- y son recompensados por su flexibilidad, que también beneficia a la red.
La carga inalámbrica de los vehículos funciona de forma similar a los cargadores inalámbricos de teléfonos, utilizando la tecnología de carga inductiva. La electricidad se transfiere desde una bobina magnética en el cargador, que está oculta bajo la superficie de la carretera, a una segunda bobina magnética o almohadilla instalada en la parte inferior del coche.
La carga inalámbrica de coches eléctricos, taxis y autobuses está más cerca de ser una realidad, después de que se anunciara una prueba de la tecnología de carga inalámbrica para taxis en Nottingham en 2020. El proyecto Wireless Charging Electric Taxis (WiCET) prevé la instalación de cinco almohadillas de carga inalámbrica en una parada de taxis de la ciudad y la instalación de nueve taxis eléctricos con almohadillas de carga inalámbrica.
Párrafo sobre los coches eléctricos
El cargador de baterías convierte la corriente alterna de nuestra red eléctrica en corriente continua almacenada en una batería. Controla el nivel de tensión de las celdas de la batería, vigila las temperaturas de las celdas y controla la carga para ayudar a mantener la batería en buen estado.
Un vehículo eléctrico utiliza una batería para almacenar la energía eléctrica que está lista para ser utilizada. Un paquete de baterías se compone de una serie de celdas que se agrupan en módulos. Una vez que la batería tiene suficiente energía almacenada, el vehículo está listo para ser utilizado.
El frenado regenerativo utiliza el motor para reducir la velocidad del vehículo, mientras devuelve energía a la batería. Esto minimiza la cantidad de frenada por fricción necesaria, reduciendo el desgaste de las pastillas y los discos de freno.
Casi todos los coches eléctricos tienen una transmisión de una sola velocidad. La transmisión automática hace que la tasa de cambio de velocidad sea casi lineal y que el acceso a la potencia sea casi instantáneo, sin pérdidas.
El controlador es como el cerebro del vehículo, que gestiona todos sus parámetros. Controla el ritmo de carga utilizando la información de la batería. También traduce la presión sobre el pedal del acelerador para ajustar la velocidad en el inversor del motor.
Cite las principales partes de los vehículos eléctricos y sus funciones
Los coches eléctricos podrían ayudar a abastecer a millones de hogares en los próximos años, simplemente aprovechando la energía de sus baterías. La electricidad de la batería del vehículo podría enchufarse a la red, en lugar de almacenarse. La técnica fue pionera en Japón y nuestra investigación ayudará a entender la mejor manera de utilizarla en el Reino Unido.
Muchos vehículos eléctricos se fabrican con la capacidad de utilizar su batería a bordo para devolver la energía al suministro eléctrico al que están conectados. Tanto si se trata de la casa del propietario como de la red eléctrica en general, estas tecnologías han sido impulsadas por los gobiernos y los fabricantes de coches eléctricos principalmente para equilibrar la demanda en la red de transporte de energía, o grid.
La capacidad de utilizar estas enormes baterías conectadas cumple con la futura gestión y provisión de redes más limpias: en lugar de quemar combustibles fósiles para generar electricidad, debemos aprovechar las fuentes renovables limpias, como la eólica y la solar, cuando sean abundantes, y almacenar la electricidad en baterías para cuando no lo sean. Así, al cargar los vehículos eléctricos con fuentes renovables, podemos reducir nuestras emisiones de efecto invernadero.
Beneficios de los coches eléctricos
El parque mundial de vehículos eléctricos (VE) alcanzó el millón en 2015 y superó los dos millones a finales de 2016. Sin embargo, es necesario un crecimiento más rápido para que los VE cumplan su papel en la transición energética mundial, tanto por la reducción de las emisiones de los vehículos como por el impulso del uso de las energías renovables.
El aumento de la dependencia de las baterías de los vehículos y de las estaciones de recarga apoyaría una mayor proporción de energía solar y eólica, las principales fuentes de energía renovable variable (VRE) que se espera que sean prominentes en las futuras redes eléctricas.
El éxito inicial de la adopción del VE en países y ciudades clave ofrece valiosas lecciones. Por ejemplo, los paquetes de políticas pueden incentivar la conducción eléctrica, no sólo la compra de electricidad. Una combinación de medidas de precios y regulaciones puede funcionar bien, especialmente en combinación con el apoyo directo del gobierno para el desarrollo de la infraestructura. Aunque las instalaciones públicas de recarga son importantes, la mayoría de las necesidades de recarga pueden satisfacerse sin instalaciones de recarga rápida.
Hasta la fecha, dos tipos principales de vehículos eléctricos han logrado ventas sustanciales: los vehículos eléctricos de batería (BEV), que necesitan estar enchufados para recargarse; y los vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV), que utilizan una combinación de energía de batería y combustible líquido. La carga inteligente y la gestión de la demanda pueden mejorar la rentabilidad de la infraestructura de carga.