Cómo ayudan las ayudas tecnológicas a la comunicación
serie de libros (SIHE, volumen 15)ResumenLas tecnologías de la información y la comunicación están afectando profundamente a todos los aspectos del uso del lenguaje, especialmente en la comunicación escrita. Los propósitos de la escritura, los géneros de la comunicación escrita y la naturaleza de la audiencia y el autor están cambiando rápidamente con la difusión de la comunicación mediada por ordenador, tanto para los escritores de primera como de segunda lengua. En este capítulo se revisan las investigaciones sobre la relación de las nuevas tecnologías con la escritura y se analizan las implicaciones de estas investigaciones para el aprendizaje y la enseñanza del inglés. Se abordan temas como la dinámica participativa y las características lingüísticas de los debates en el aula asistidos por ordenador, el impacto de los intercambios de correo electrónico en el proceso de escritura de los estudiantes y la relación entre el propósito de la escritura y los resultados de los estudiantes en la autoría multimedia. El capítulo también aborda áreas de debate y preocupación, como si Internet fomenta el plagio, y si las nuevas formas de escritura mediada por ordenador sirven para complementar y mejorar las formas más tradicionales de escritura o las desvirtúan. Por último, se analizan las tendencias futuras de la escritura con uso intensivo de tecnología, como la mayor importancia y naturaleza de la alfabetización electrónica, así como las implicaciones de estas tendencias para la enseñanza y la investigación.Palabras claveEnseñanza de idiomas Correo electrónico Aprendizaje de inglés Enseñanza de idiomas Aula de idiomas
Tecnología y comunicación
Los avances de hoy en día se producen con regularidad, pero no siempre ha sido así. Los desarrollos tecnológicos, digamos hace treinta años, eran mucho más lentos; sobre todo si se comparan con la cantidad de mejoras técnicas que se producen hoy en día.
Pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Se debe a la mayor capacidad intelectual de las personas en esta era moderna? ¿O es que nuestros científicos tienen que reconocer que los avances anteriores son la base de nuestros desarrollos y la afirmación de una mayor progresión de la tecnología?
La forma en que nos comunicamos ha cambiado drásticamente. En épocas anteriores a los teléfonos móviles y los ordenadores, sólo había dos formas concretas de comunicación: las conversaciones cara a cara o la escritura, que probablemente se realizaba a mano o con máquina de escribir, según la época a la que nos refiramos.
En el siglo XIX se produjeron importantes avances tecnológicos y comunicativos que influyeron en la forma de comunicarse por escrito. La gente pronto tuvo la oportunidad de telegrafiar un mensaje a alguien. Esto permitía al destinatario leer el mensaje casi en tiempo real después de haberlo enviado. Era una opción abierta a la gente para una transmisión más rápida durante los años 1860-1880.
Los medios y la tecnología influyen en la comunicación
La tecnología cambia la forma en que nos comunicamos. En esta lección se analizarán las múltiples formas en que la tecnología puede utilizarse para desarrollar las habilidades de comunicación oral. Terminaremos con un breve cuestionario para comprobar lo que has aprendido.
¿Qué es la comunicación oral? ¿Has tenido alguna vez esa pesadilla en la que alguien te persigue y tú intentas gritar pero no sale ningún sonido? Ser incapaz de expresarnos crea una sensación incómoda, porque dependemos de la comunicación oral para conectar con los demás. La comunicación oral es el uso del lenguaje para transmitir ideas, pensamientos, sentimientos e información. Piensa en tu conversación más reciente. ¿Habló con un amigo, con un empleador o incluso con un desconocido? ¿Qué se dijo? ¿Por qué estaba manteniendo esa conversación? Quizá si la conversación era con un amigo o un ser querido, estabas compartiendo las noticias del día o tus sentimientos sobre algo. Si la conversación era con un empleador o un profesor, el contenido y el propósito eran probablemente muy diferentes, ¿no es así? La mayoría de nosotros tendemos a ser más relajados e informales en nuestras comunicaciones con amigos, y más formales, o rígidos y controlados, cuando hablamos en entornos profesionales y académicos. Independientemente del tipo de comunicación oral, la capacidad de utilizarla eficazmente es esencial. Ahora que entendemos lo que es la comunicación oral, vamos a ver más de cerca las formas en que se puede utilizar la tecnología para desarrollar estas habilidades.
Beneficios de la tecnología en la comunicación
Los ordenadores, y la escritura electrónica que han permitido, alteran de forma significativa las concepciones tradicionales de la escritura. Los efectos de la escritura electrónica sobre el texto tradicional exigen un nuevo examen de la metáfora impresa predominante para la escritura en línea.
Un breve repaso histórico puede ayudarnos a comprender mejor los efectos de los ordenadores en la escritura tradicional. Las tres grandes revoluciones de la comunicación -el lenguaje simbólico, la escritura y la imprenta- han conducido a la actual revolución de los ordenadores y las tecnologías electrónicas.
Con la mecanización de la escritura, las características del lenguaje escrito se perfeccionaron y ampliaron. La invención de la imprenta condujo no sólo a la expansión de la alfabetización, sino al desarrollo gradual de una serie de factores con profundos impactos cognitivos y expresivos. La imprenta concretó la permanencia de la escritura. Hasta la imprenta, la escritura era frágil, y su permanencia dependía de la conservación de un trozo, a menudo único, de pergamino o de caña (Eisenstein, 1983). La imprenta introdujo la durabilidad y las copias múltiples, y “incrustó la palabra en el espacio (visual) de forma más definitiva” (Ong 1982, p. 123). También introdujo las jerarquías, que a su vez introdujeron las listas y los índices. El desarrollo de la imprenta fue significativo en el sentido de que reforzó la linealidad y la secuencialidad de la escritura, al tiempo que se centró en el pensamiento jerárquico que fue esencial para el eventual florecimiento de la ciencia moderna. El carácter permanente de la imprenta también propició la preservación del lenguaje. La difusión masiva de textos impresos supuso tanto la fijación como la estandarización del contenido (Eisentsein, 1983).