Prueba de los smartwatches
Recientemente hemos sido testigos del debut de una gran cantidad de wearables de las marcas más dispares, incluyendo accesorios equipados con Wear OS y novedades impulsadas por sistemas propietarios: la oportunidad perfecta para hacer un balance de la situación con el fin de saber lo que el SmartWatch que se puede utilizar para responder a las llamadas y mensajes directamente desde la muñeca. ¡Y ahora vamos a entrar en materia y vamos a tratar de aclarar, para que pueda elegir el modelo que mejor se adapte a sus necesidades!
En el caso de los smartwatches equipados con micrófono -hablando de Wear OS y Tizen- es posible utilizar este componente para responder a las llamadas directamente desde el wearable. Además del micrófono también hay un altavoz. Obviamente, el dispositivo debe estar conectado a un smartphone, a menos que se trate de un wearable con conectividad LTE.
Además, la mera presencia del micrófono no indica que el terminal sea apto para responder a las llamadas. Basta con pensar en el último Xiaomi Mi Watch, que integra un micrófono a lo largo del borde del altavoz: en este caso se trata de una solución que permitirá la interconexión con Alexa (a través de una actualización posterior), pero no tiene nada que ver con poder responder a las llamadas telefónicas directamente desde la muñeca.
Funciones del smartwatch
Un smartwatch es un ordenador portátil en forma de reloj; los smartwatches modernos ofrecen una interfaz de pantalla táctil local para el uso diario, mientras que una aplicación de smartphone asociada se encarga de la gestión y la telemetría (como el biomonitoreo a largo plazo). Mientras que los primeros modelos podían realizar tareas básicas, como cálculos, indicación digital de la hora, traducciones y juegos, los smartwatches de 2010 tienen una funcionalidad más general, más cercana a la de los smartphones, que incluye aplicaciones móviles, un sistema operativo móvil y conectividad WiFi/Bluetooth. Algunos smartwatches funcionan como reproductores multimedia portátiles, con radio FM y reproducción de archivos digitales de audio y vídeo a través de unos auriculares Bluetooth. Algunos modelos, denominados teléfonos de reloj (o viceversa), disponen de funciones de móvil como la realización de llamadas[1][2][3].
Aunque el hardware interno varía, la mayoría tiene una pantalla visual electrónica, ya sea LCD retroiluminada u OLED[4]. Algunos utilizan papel transflectivo o electrónico, para consumir menos energía. Generalmente se alimentan de una batería recargable de iones de litio. Los dispositivos periféricos pueden incluir cámaras digitales, termómetros, acelerómetros, podómetros, pulsómetros, altímetros, barómetros, brújulas, receptores GPS, altavoces diminutos y tarjetas microSD, que son reconocidas como dispositivos de almacenamiento por muchos otros tipos de ordenadores.
Ventajas y desventajas de los relojes inteligentes
Un smartwatch es un ordenador portátil en forma de reloj; los smartwatches modernos ofrecen una interfaz de pantalla táctil local para el uso diario, mientras que una aplicación de smartphone asociada se encarga de la gestión y la telemetría (como el biomonitoreo a largo plazo). Mientras que los primeros modelos podían realizar tareas básicas, como cálculos, indicación digital de la hora, traducciones y juegos, los smartwatches de 2010 tienen una funcionalidad más general, más cercana a la de los smartphones, que incluye aplicaciones móviles, un sistema operativo móvil y conectividad WiFi/Bluetooth. Algunos smartwatches funcionan como reproductores multimedia portátiles, con radio FM y reproducción de archivos digitales de audio y vídeo a través de unos auriculares Bluetooth. Algunos modelos, denominados teléfonos de reloj (o viceversa), disponen de funciones de móvil como la realización de llamadas[1][2][3].
Aunque el hardware interno varía, la mayoría tiene una pantalla visual electrónica, ya sea LCD retroiluminada u OLED[4]. Algunos utilizan papel transflectivo o electrónico, para consumir menos energía. Generalmente se alimentan de una batería recargable de iones de litio. Los dispositivos periféricos pueden incluir cámaras digitales, termómetros, acelerómetros, podómetros, pulsómetros, altímetros, barómetros, brújulas, receptores GPS, altavoces diminutos y tarjetas microSD, que son reconocidas como dispositivos de almacenamiento por muchos otros tipos de ordenadores.
Smartwatch más amable
Los modelos Apple Watch y Wear (antes Android Wear) hicieron que más consumidores apreciaran la utilidad de llevar un miniordenador en la muñeca. Además, los smartwatches especializados en actividades al aire libre suelen complementar otros dispositivos más voluminosos en el kit de herramientas de un aventurero.
Aunque los relojes digitales existen desde hace décadas -algunos con funciones como calculadoras y convertidores de unidades-, sólo en la década de 2010 las empresas tecnológicas empezaron a lanzar relojes con funciones similares a las de los smartphones.
Apple, Samsung, Sony y otras grandes empresas ofrecen relojes inteligentes en el mercado de consumo, pero el mérito de la popularización del smartwatch moderno corresponde a una pequeña empresa. Cuando Pebble anunció su primer smartwatch en 2013, recaudó una cantidad récord de financiación en Kickstarter y llegó a vender más de un millón de unidades.
Al mismo tiempo, los avances en la miniaturización del silicio abrieron la puerta a otros tipos de smartwatches con fines específicos. Compañías como Garmin, por ejemplo, apoyan smartwatches como el Fenix, que son más resistentes y están optimizados con sensores y rastreadores para apoyar las expediciones en el campo. Asimismo, empresas como Suunto han lanzado smartwatches optimizados para el buceo que soportan largos periodos de tiempo a grandes profundidades.