Lo malo de la tecnología
La tecnología de la información está revolucionando los productos, desde los electrodomésticos hasta los coches y los equipos de minería. Los productos que antes se componían únicamente de piezas mecánicas y eléctricas se han convertido en complejos sistemas que combinan hardware, sensores, electrónica y software que se conectan a través de Internet de innumerables maneras. Estos “productos inteligentes y conectados” ofrecen oportunidades cada vez mayores de nuevas funcionalidades, mayor fiabilidad y capacidades que trascienden los límites de los productos tradicionales.
La naturaleza cambiante de los productos está perturbando las cadenas de valor, afirman Michael Porter y James Heppelmann, director general de PTC, y obliga a las empresas a replantearse casi todo lo que hacen, desde cómo conciben, diseñan y obtienen sus productos, hasta cómo los fabrican, operan y mantienen, y cómo construyen y aseguran la infraestructura informática necesaria.
Los productos inteligentes y conectados plantean un amplio conjunto de nuevas opciones estratégicas para las empresas sobre cómo se crea y captura el valor, cómo trabajar con los socios tradicionales y qué nuevas asociaciones serán necesarias, y cómo asegurar la ventaja competitiva a medida que las nuevas capacidades remodelan los límites de la industria. Para muchas empresas, los productos inteligentes y conectados forzarán la pregunta fundamental: “¿En qué negocio estoy?” Este artículo ofrece un marco para desarrollar la estrategia y lograr una ventaja competitiva en un mundo inteligente y conectado.
Ejemplos de tecnologías de la información
Las innovaciones y las nuevas tecnologías están cambiando el mundo y la vida cotidiana de todos y cada uno de nosotros. Muchas cosas que ayer eran meras visiones de futuro son ahora una realidad. Mientras tanto, estamos rodeados de tecnología en cada momento de nuestras vidas.
Utilizamos las tecnologías para intercambiar información, para limpiar nuestra ropa, para preparar nuestras comidas y para ir de un lugar a otro. Pero incluso elementos cotidianos como las cerraduras de las puertas, los paneles del suelo y los muebles son tecnologías que ahora damos por sentadas y que nos parecen menos impresionantes que los coches autoconducidos o la impresión en 3D. Pero, ¿qué consideramos exactamente como tecnologías y qué tipos de tecnología existen?
¿Qué entendemos ahora por tecnología? Cuando oímos el término, solemos pensar en innovaciones en el campo de las comunicaciones. O imaginamos visiones del futuro que recuerdan a las películas de ciencia ficción. En cuanto a la vida cotidiana, pensamos automáticamente en objetos que funcionan con electricidad y que, por regla general, suelen ser complejos. Pero la tecnología no tiene por qué ser automáticamente complicada. Sencillamente, siempre estamos utilizando la tecnología cuando usamos el conocimiento científico para lograr un propósito específico, ya sea en la industria o en nuestra vida cotidiana. Desde el descubrimiento de la rueda hasta los ordenadores y desde los reproductores de mp3 hasta las últimas tecnologías como los coches autoconducidos, innumerables innovaciones tecnológicas han dado forma a la vida cotidiana y seguirán influyendo en ella en el futuro.
Qué es la tecnología de la información
Uno de los retos persistentes para los responsables de la política educativa y los planificadores relacionados con el uso potencial de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en comunidades remotas y de bajos ingresos de todo el mundo es que la mayoría de los productos, servicios, modelos de uso, experiencia e investigación relacionados con el uso de las TIC en la educación provienen de contextos y entornos de altos ingresos.
Una de las consecuencias es que las “soluciones” basadas en la tecnología se importan y se “adaptan” a entornos que suelen ser mucho más difíciles. Cuando no funcionan, o cuando son demasiado caras para ser reproducidas a cualquier escala, esto se toma como “prueba” de que el uso de las TIC en la educación en esos lugares es irrelevante, y posiblemente irresponsable.
Dicho esto, se están aprendiendo lecciones como resultado de las prácticas emergentes, tanto buenas como malas, en el uso de las TIC en la educación en comunidades de bajos recursos, pobres, rurales y aisladas en África, Asia, América Latina y el Pacífico, que pueden ser útiles para ayudar a guiar la planificación y la implementación de iniciativas de tecnología educativa en tales entornos. (Incluso puede resultar que las innovaciones tecnológicas que surjan en esos lugares tengan una relevancia más amplia …. pero ese es un tema para otra discusión).
Comentario sobre la tecnología del futuro
La creatividad ha sido identificada como la columna vertebral de las habilidades necesarias para participar plenamente en la sociedad del siglo XXI, tanto en situaciones profesionales como cotidianas que requieren respuestas innovadoras. Asimismo, la creatividad se considera una de las competencias clave para abordar problemas complejos en un mundo globalizado e hiperconectado (Gretter y Yadav, 2016; Henriksen et al., 2016). En consecuencia, en la última década y a nivel mundial, se han implementado políticas educativas orientadas a incluir en los planes de estudio competencias y contenidos que promuevan la creatividad y la innovación (Van de Oudeweetering y Voogt, 2018).
Recientes investigaciones educativas coinciden en que la creatividad es la capacidad de generar ideas novedosas, apropiadas y valiosas que pueden llevar a elaborar productos o resultados de aprendizaje originales y valiosos (Rojo, 2019). Por lo tanto, la definición de creatividad incluye dos características: por un lado la originalidad se refiere a la novedad, infrecuencia y singularidad; por otro lado la utilidad se refiere a la utilidad, adecuación, idoneidad o valorabilidad para la comunidad (Hernández-Torrano e Ibrayeva, 2020).