Entender la inteligencia artificial
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La inteligencia artificial (IA) es la inteligencia demostrada por las máquinas, a diferencia de la inteligencia natural mostrada por los animales, incluidos los humanos. La investigación de la IA se ha definido como el campo de estudio de los agentes inteligentes, que se refiere a cualquier sistema que percibe su entorno y realiza acciones que maximizan su probabilidad de alcanzar sus objetivos[a].
El término “inteligencia artificial” se había utilizado anteriormente para describir máquinas que imitan y muestran habilidades cognitivas “humanas” que se asocian con la mente humana, como el “aprendizaje” y la “resolución de problemas”. Desde entonces, esta definición ha sido rechazada por los principales investigadores de la IA, que ahora la describen en términos de racionalidad y de actuar racionalmente, lo que no limita la forma de articular la inteligencia[b].
A medida que las máquinas son cada vez más capaces, las tareas que se consideran que requieren “inteligencia” se eliminan a menudo de la definición de IA, un fenómeno conocido como efecto IA[3]. Por ejemplo, el reconocimiento óptico de caracteres se excluye con frecuencia de las cosas que se consideran IA,[4] al haberse convertido en una tecnología rutinaria[5].
Aprendizaje profundo
La inteligencia artificial (IA) se refiere a la simulación de la inteligencia humana en máquinas que están programadas para pensar como los humanos e imitar sus acciones. El término también puede aplicarse a cualquier máquina que presente rasgos asociados a una mente humana, como el aprendizaje y la resolución de problemas.
La característica ideal de la inteligencia artificial es su capacidad para racionalizar y emprender acciones que tengan la mejor oportunidad de lograr un objetivo específico. Un subconjunto de la inteligencia artificial es el aprendizaje automático (ML), que se refiere al concepto de que los programas informáticos pueden aprender automáticamente de los nuevos datos y adaptarse a ellos sin la ayuda de los humanos. Las técnicas de aprendizaje profundo permiten este aprendizaje automático a través de la absorción de enormes cantidades de datos no estructurados, como texto, imágenes o vídeo.
Cuando la mayoría de la gente oye el término inteligencia artificial, lo primero que suele pensar es en robots. Esto se debe a que las películas y novelas de gran presupuesto tejen historias sobre máquinas con apariencia humana que causan estragos en la Tierra. Pero nada más lejos de la realidad.
La percepción en la inteligencia artificial
Nivel de SecundariaEsto muestra el nivel de grado basado en la complejidad de la palabra. inteligencia artificial[ ahr-tuh-fish-uhl in-tel-i-juhns ]SHOW IPA/ ˌɑr təˈfɪʃ əl ɪnˈtɛl ɪ dʒəns / RESPELACIONES FONÉTICAS¡ Guarda esta palabra! Ver sinónimos de inteligencia artificial en Thesaurus. com Nivel de SecundariaEsto muestra el nivel de grado basado en la complejidad de la palabra.Sustantivo Ordenadores.Rama de la informática que se ocupa del diseño de ordenadores u otros dispositivos mecánicos programados que tienen la capacidad de imitar la inteligencia y el pensamiento humanos. Abreviaturas: AI, A.I.QUIZQUIZ YOURSELF ON “IS” VS. “ARE “ES””¿Es” el momento de un nuevo test? “¿Estás preparado? Entonces demuestra tus excelentes habilidades en el uso de “is” vs. “are”.
Tipos de inteligencia artificial
Pocos conceptos se entienden tan mal como la inteligencia artificial. Las encuestas de opinión muestran que incluso los altos cargos empresariales carecen de un sentido detallado de la IA y que mucha gente de a pie la confunde con robots superpoderosos o dispositivos hiperinteligentes. Hollywood ayuda poco en este sentido al fusionar robots y software avanzado en autómatas autorreplicantes como el Skynet de Terminator o el malvado HAL visto en “2001: Una odisea del espacio” de Arthur Clarke, que se vuelve rebelde después de que los humanos planeen desactivarlo. La falta de claridad en torno al término permite a los pesimistas de la tecnología advertir que la IA conquistará a los humanos, suprimirá la libertad individual y destruirá la privacidad personal mediante un “1984” digital.
Parte del problema es la falta de una definición uniformemente acordada. En general, se atribuye a Alan Turing el origen del concepto, cuando en 1950 especuló sobre “máquinas pensantes” que podían razonar al nivel de un ser humano. Su conocido “Test de Turing” especifica que los ordenadores deben completar los rompecabezas de razonamiento tan bien como los humanos para que se les considere “pensantes” de forma autónoma.