Tecnología militar rusa
Rusia lleva mucho tiempo luchando por superar las limitaciones impuestas por la incapacidad crónica del país para retener el talento en apoyo de la innovación y la I+D nacionales. Esta realidad puede relegarla a un papel de seguidor en el ámbito tecnológico. El activismo global de Rusia sigue apoyándose en tácticas y capacidades de probada eficacia que aparecen cada vez con más frecuencia en una variedad de lugares lejanos. La naturaleza descarada y a menudo descuidada de estos esfuerzos sugiere que los dirigentes rusos creen que incluso la publicidad adversa ayuda a reforzar la pretensión de Moscú de convertirse en una potencia mundial.
Parte de lo que hace que las actuales cartas de presentación del Kremlin sean más fáciles de detectar -y más difíciles de contrarrestar o disuadir- es una notable indiferencia a sus efectos. Las actuales campañas rusas de ciberinfluencia son capaces de causar mucho daño -aunque a veces también pueden ser bastante torpes o no lograr los objetivos estratégicos rusos. Al mismo tiempo, es probable que los operadores rusos sigan siendo muy capaces desde el punto de vista técnico y que dejen su impronta siendo agresivos desde el punto de vista operativo más que siendo pioneros en grandes avances tecnológicos.
Tecnología rusa de 1450 a 1750
Skip to ContentEn las próximas dos semanas, Rusia planea intentar algo que ningún otro país ha intentado antes. Va a probar si es capaz de desconectarse del resto del mundo electrónicamente mientras mantiene el funcionamiento de Internet para sus ciudadanos. Esto significa que tendrá que redirigir todos sus datos internamente, en lugar de depender de servidores en el extranjero. La prueba es clave para una propuesta de ley de “Internet soberana” que actualmente se está tramitando en el gobierno de Rusia. Es muy probable que el Presidente Vladimir Putin la apruebe y la convierta en ley, aunque por el momento se ha estancado en el Parlamento. También va a ser muy caro. El coste inicial del proyecto ha sido fijado en 38 millones de dólares por el organismo de control financiero de Rusia, pero es probable que requiera mucha más financiación. Uno de los autores del plan ha dicho que serán más bien 304 millones de dólares, según informa Bloomberg, pero incluso esa cifra, según los expertos de la industria, no será suficiente para poner en marcha el sistema, y mucho menos para mantenerlo.No sólo eso, sino que ya ha demostrado ser profundamente impopular entre el público en general. Se calcula que 15.000 personas salieron a las calles de Moscú a principios de este mes para protestar contra la ley, una de las mayores manifestaciones en años.
Empresas tecnológicas rusas
La semana pasada, muchos expertos políticos y militares predijeron que los rusos tendrían éxito en su invasión de Ucrania. Sin embargo, está claro que la guerra no está saliendo como el Kremlin había planeado. Sus avances han sido escasos y se han encontrado con una feroz resistencia. A medida que el conflicto continúa, también están perdiendo en el escenario mundial. Aunque los primeros informes de la guerra están llenos de desinformación y propaganda, parece que el culpable del fracaso ruso es su tecnología.
En la culminación de la guerra, los rusos reunieron una fuerza de aproximadamente 200.000 soldados a lo largo de la frontera ucraniana. Esta fuerza puede parecer formidable, pero según la mayoría de la doctrina militar, era algo pequeña. El ejército ucraniano tiene aproximadamente 360.000 soldados. La doctrina sostiene que una operación ofensiva debe tener una ventaja de 3 a 1 en cuanto a efectivos, lo que requeriría que los rusos tuvieran una fuerza mucho mayor. Estados Unidos y sus socios de la coalición superaron una deficiencia similar en cuanto a recursos humanos en la invasión de Irak gracias a su uso de la sobrecompensación tecnológica. El exceso de tecnología, especialmente el poder aéreo, permite que una fuerza militar pequeña alcance el poder de combate de una fuerza mucho mayor. Es de suponer que los militares rusos habían planeado algo similar.
Tecnología rusa frente a tecnología americana
La innovación de la tecnología militar permite la forma de guerra de Rusia e informa de los nuevos conceptos de operación y el pensamiento militar en torno a la guerra futura, especialmente las ventajas asimétricas contra competidores más poderosos.
Los nuevos sistemas de armas, apodados superoruzhie (“superarmas”) de Putin y presentados por primera vez en 2018, señalan la intención de Rusia de innovar en el campo de la industria de la defensa para contrarrestar la superioridad militar convencional percibida de los competidores de grandes potencias como Estados Unidos y sus aliados de la OTAN.
Rusia persigue la integración gradual de tecnologías asimétricas de multiplicación de fuerzas en sus sistemas de armas establecidos y heredados. Mientras tanto, la industria de defensa está desarrollando nuevos sistemas y capacidades en robótica militar y ha integrado con éxito en sus operaciones militares vehículos no tripulados, en particular drones aéreos. En el sector espacial, Rusia está tratando de desarrollar capacidades capaces de contrarrestar e interrumpir las operaciones satelitales del adversario. Por último, se están desarrollando tecnologías de inteligencia artificial con vistas a perturbar los sistemas de mando y control y las instalaciones de comunicación occidentales, así como a establecer una superioridad informativa.