Tecnología medioambiental e innovación
Este artículo analiza la paradójica ideología de que, si bien el impacto de la tecnología en el medio ambiente ha sido muy negativo, el concepto de tecnología medioambiental podría salvar a nuestro planeta del daño causado. Esta idea está respaldada por el WWF 1, que ha afirmado que aunque la tecnología es un factor de solución, también es parte del problema.
El término “tecnología” se refiere a la aplicación de los conocimientos científicos con fines prácticos y a la maquinaria y los dispositivos desarrollados como resultado. Actualmente vivimos un periodo de cambio rápido, en el que los avances tecnológicos están revolucionando nuestra forma de vida, al tiempo que nos llevan a las profundidades de la catástrofe en forma de cambio climático y escasez de recursos.
Este artículo comenzará analizando el impacto negativo de la tecnología en el medio ambiente por ser la causante de algunos de los problemas ambientales más graves del mundo, seguido del potencial que tiene para salvar al planeta de esos mismos problemas. Por último, se analizará la tecnología medioambiental concreta del sensor de gas y se debatirá el papel que desempeña en la mitigación de las consecuencias medioambientales negativas.
Tecnología medioambiental
La arquitectura verde tiene la capacidad de reducir drásticamente el uso de recursos urbanos y de hacer sostenible la expansión urbana. La arquitectura verde permite que los edificios se construyan de forma que aprovechen la luz natural existente y garanticen un aislamiento adecuado para reducir el consumo de energía. Estas prácticas de construcción reducirán el uso de energía en la iluminación y, al reducir la cantidad de calor que se pierde en el exterior, eliminarán la necesidad de calefacción. Además, los materiales de construcción procederán de los residuos urbanos y de los vertederos. Esta tecnología, en un futuro próximo, permitirá que todos los edificios sean “pasivos” y no requieran emisiones adicionales significativas para su producción y uso.
Los ingenieros de la Universidad Estatal de Oregón han inventado un generador híbrido de electricidad, que implica el uso de aguas residuales. Han conseguido combinar dos tecnologías distintas de generación de energía, las pilas de combustible microbianas y la electrodiálisis inversa, para crear un sistema que utiliza las aguas residuales para producir electricidad. El generador tiene la capacidad de producir suficiente electricidad no sólo para alimentar el tratamiento de aguas, sino también para contribuir de forma significativa a la red eléctrica principal. Por ello, cuando se amplíe, esta tecnología constituirá la base de la sostenibilidad de la energía y el agua, algo crucial ante la creciente escasez de recursos naturales.
Tecnología verde
La tecnología medioambiental (envirotech) o tecnología verde (greentech), también conocida como tecnología limpia (cleantech), es la aplicación de una o más de las ciencias medioambientales, la química verde, la monitorización medioambiental y los dispositivos electrónicos para monitorizar, modelar y conservar el entorno natural y los recursos, y para frenar los impactos negativos de la participación humana. El término también se utiliza para describir las tecnologías de generación de energía sostenible, como la fotovoltaica, las turbinas eólicas, etc. El desarrollo sostenible es el núcleo de las tecnologías medioambientales. El término tecnologías medioambientales también se utiliza para describir una clase de dispositivos electrónicos que pueden promover la gestión sostenible de los recursos.
Depuración del agua: La idea/concepto de tener agua libre de suciedad/germen/contaminación que fluye por el medio ambiente. Muchos otros fenómenos se derivan de este concepto de purificación del agua. La contaminación del agua es el principal enemigo de este concepto, y se han organizado varias campañas y activistas en todo el mundo para ayudar a purificar el agua[1].
¿Existen soluciones tecnológicas para el calentamiento global
[Nota del editor: Para conocer las perspectivas actualizadas de las tecnologías climáticas, véase “Delivering the climate technologies needed for net zero” (2022) e “Innovating to net zero: An executive’s guide to climate technology” (2021)].
1. Transporte eléctrico público. No sólo los propietarios de vehículos individuales tienen más acceso que nunca a los vehículos eléctricos (hay 160 modelos de vehículos eléctricos e híbridos disponibles hoy en día), sino que los municipios también están tomando nota. En China, 300.000 autobuses eléctricos circulan a diario por las calles de la ciudad. Su adopción generalizada en China -un golpe económico tanto como político- atraerá a las ciudades europeas a seguir su ejemplo. Aunque los precios de adquisición de estos autobuses eléctricos son más elevados debido a los costes iniciales de las baterías, su coste total de propiedad (TCO) es menor debido a su independencia del costoso gasóleo. También eliminan las partículas locales, incluyendo SOx, NOx y CO2, todos ellos problemas importantes en la mayoría de las ciudades hoy en día.
2. Camiones eléctricos. Dado que los vehículos eléctricos personales acaparan cada vez más cuota de mercado, las flotas comerciales podrían seguir su ejemplo rápidamente. Pero para garantizar una transición eficiente, necesitamos conocer bien el coste total de propiedad. Hace décadas, la adopción generalizada de camiones eléctricos -o “eTrucks”- tenía un coste prohibitivo. Sin embargo, hoy en día, el coste total de propiedad podría estar pronto a la par con el de los camiones diésel, debido en parte a una infraestructura de vehículos eléctricos cada vez más competitiva y disponible. Predecimos que la adopción de vehículos comerciales eléctricos de batería (BECV), especialmente en los segmentos de trabajo ligero y medio, podría superar la combinación de ventas de vehículos eléctricos en algunos mercados para 2030. Y aunque muchos BECVs pesados necesitarán cargar a mitad de ruta, nuestro análisis muestra que una estación de carga cada 80 o 100 kilómetros en las rutas populares será suficiente para las primeras fases de adopción.