Marco de la innovación disruptiva
Actualmente vivimos en un mundo de infinitas opciones y oportunidades en el que se lanzan nuevos productos y servicios a un ritmo cada vez mayor. En la era de la innovación, se pueden construir nuevas soluciones sobre las tecnologías existentes más rápido que nunca.
En este post, le ayudaremos a aprovechar estos cambios y a prepararse para el futuro. Además de explicar qué significa la disrupción y cómo puede prepararse para ella, también presentaremos algunos de los ejemplos más significativos de innovación disruptiva para que vea cómo funciona la disrupción en el mundo real.
En la práctica, la disrupción se produce cuando los factores de valor tradicionales de un mercado existente cambian significativamente. Por lo general, un nuevo actor entra en un mercado existente con una nueva tecnología o modelo de negocio (o una combinación de ambos), proporcionando un nuevo tipo de valor que difiere de las ofertas del titular.La innovación disruptiva es uno de los cuatro tipos de innovaciones de la matriz de innovación.
El concepto de innovación disruptiva fue definido por primera vez por el profesor de la Harvard Business School Clayton Christensen en un artículo de la HBR e introducido con más detalle posteriormente en su libro titulado Innovator’s Dilemma.
La innovación disruptiva de Netflix
La innovación disruptiva se refiere a la innovación que transforma productos o servicios caros o muy sofisticados -antes accesibles a un segmento de consumidores de alto nivel o más cualificados- en otros más asequibles y accesibles para una población más amplia. Esta transformación perturba el mercado al desplazar a los competidores establecidos desde hace tiempo.
La innovación disruptiva no es el proceso de mejora o perfeccionamiento de los productos para el mismo grupo objetivo, sino que implica las tecnologías utilizadas para facilitar su uso y ponerlas a disposición del mercado más amplio y no dirigido. Un ejemplo de innovación disruptiva es la introducción de las descargas de música digital, que han sustituido con creces a los discos compactos (CD).
Clayton Christensen popularizó la idea de la innovación disruptiva en el libro The Innovator’s Solution (La solución del innovador), que era una continuación de su The Innovators Dilemma (El dilema del innovador) publicado en 1997. Christensen planteó que había dos tipos de tecnologías con las que se enfrentaban las empresas. Las tecnologías sostenibles eran las que permitían a una empresa mejorar progresivamente sus operaciones en un plazo predecible.
Ejemplos de disrupción
Durante los últimos 20 años, la teoría de la innovación disruptiva ha tenido una enorme influencia en los círculos empresariales y ha sido una poderosa herramienta para predecir qué empresas del sector tendrán éxito. Desgraciadamente, la teoría también se ha malinterpretado en gran medida, y la etiqueta “disruptiva” se ha aplicado con demasiada despreocupación cada vez que un recién llegado al mercado sacude a los titulares bien establecidos.
En este artículo, el arquitecto de la teoría de la disrupción, Clayton M. Christensen, y sus coautores corrigen parte de la información errónea, describen cómo ha evolucionado el pensamiento sobre el tema y discuten la utilidad de la teoría.
Empiezan aclarando lo que supone la disrupción clásica: una pequeña empresa que se dirige a clientes ignorados con una oferta novedosa pero modesta y que gradualmente asciende en el mercado para desafiar a los líderes del sector. Señalan que Uber, comúnmente aclamado como un disruptor, en realidad no encaja en el molde, y explican que si los gerentes no entienden los matices de la teoría de la disrupción o aplican sus principios correctamente, pueden no tomar las decisiones estratégicas correctas. Los errores más comunes, dicen los autores, son no ver la disrupción como un proceso gradual (lo que puede llevar a los titulares a ignorar las amenazas importantes) y aceptar ciegamente el mantra “Disrupt or be disrupted” (lo que puede llevar a los titulares a poner en peligro su negocio principal al tratar de defenderse de los competidores disruptivos).
Industrias disruptivas
Si alguna vez ha navegado por Netflix, ha llevado un par de zapatillas Nike o incluso ha comido un rollo de sushi californiano, se ha beneficiado de la innovación disruptiva, o “disrupción”. La disrupción en los negocios provoca cambios radicales en las industrias al ofrecer soluciones únicas, de nicho, más asequibles o sin explotar a problemas antiguos o nuevos. A veces, la disrupción pone patas arriba los mercados existentes; otras veces, crea otros completamente nuevos.
La disrupción puede afectar potencialmente a todas las facetas del panorama del mercado, por lo que tanto las pequeñas empresas como las nuevas deben entender cómo funciona la disrupción, aprender de las historias de éxito y ser conscientes de los pros y los contras.
La disrupción empresarial se refiere a cualquier innovación dentro de una industria que cambie de forma radical y duradera la forma de operar de todas las empresas de esa industria. El término “innovación disruptiva” se remonta al fallecido académico y consultor empresarial estadounidense Clayton Christensen.
Según Christensen, la innovación disruptiva se produce cuando un nuevo participante en el mercado se dirige intencionadamente a esos rincones ignorados del mercado ofreciendo un diseño o un nuevo modelo de negocio más asequible, cómodo o sencillo que las ofertas existentes. Las empresas disruptivas, o disruptoras, desafían con éxito a los gigantes del sector y a las empresas establecidas con nuevos enfoques sobre viejos problemas.