Ventajas y desventajas del smartwatch
La tecnología nunca deja de divertirnos y su evolución ha recorrido un largo camino. Los smartwatches no son ni demasiado nuevos ni demasiado viejos en el mercado, ya que hay avances y actualizaciones dinámicas en el segmento. Cuando queremos elegir un smartwatch para nosotros, tenemos múltiples preguntas en la cabeza, lo que hace que la decisión de compra sea agotadora.
Rebuscar en el bolsillo para encontrar el teléfono inteligente y responder a las llamadas puede ser factible siempre que no se esté montando en bicicleta o se esté ocupado. Pero con las llamadas de voz por Bluetooth en el smartwatch, resulta mucho más fácil responder a las llamadas o marcar una tú mismo.
Con los gimnasios y centros de entrenamiento no disponibles debido a la pandemia, un smartwatch es tu nuevo mejor amigo que puede controlar tu entrenamiento y trazar tus resultados. Tanto en interiores como en exteriores, los smartwatches pueden medir los entrenamientos fácilmente con los sensores incorporados.
Casos de uso de los smartwatches
Por un lado, tenemos el campo de las personas que adoran los smartwatches. Pero también hay mucha gente que los ve como un desperdicio de dinero. ¿Es justo llamarlos relojes? ¿Quién tiene razón? ¿Hay algún valor en usar un smartwatch para nuestro entrenamiento, o sería mejor ahorrar nuestro dinero? Discutamos.
Como su nombre indica, los smartwatches son, bueno, relojes. Pero, a diferencia de un reloj normal que dice la hora y posiblemente la fecha, un smartwatch ofrece muchas más funcionalidades. En concreto, un smartwatch es una especie de ordenador en miniatura que se lleva en la muñeca y se utiliza para diversas cosas. El smartwatch moderno ofrece una pantalla táctil, una serie de opciones y la notable capacidad de emparejarse con el smartphone. Algunos modelos también ofrecen aplicaciones y capacidades de “reloj-teléfono”, lo que nos permite hacer y recibir llamadas telefónicas sin necesidad de nuestros teléfonos para ello.
La ventaja más evidente de los smartwatches es su versatilidad. Además de ver la hora, tienes acceso a numerosas funciones que te facilitan el día a día. A menudo, un smartwatch incluye un conjunto de sensores para registrar datos, como los pasos dados, el ritmo cardíaco, la presión arterial, etc.
Cómo funciona un smartwatch
Nuestro mundo moderno y centrado en la tecnología nos permite caer fácilmente en un estilo de vida sedentario. A menudo estamos conectados a nuestros ordenadores en el trabajo, pasamos tiempo con dispositivos en casa y tenemos sistemas domésticos automatizados que pueden encender nuestras luces o televisores. Sin embargo, la tecnología también puede animarnos a mejorar nuestra salud al darnos un mayor acceso a la fisioterapia, la telemedicina o incluso ayudarnos a estar al día con nuestros medicamentos y a controlar la diabetes.
En la actualidad, el auge de los smartwatches y los wearables como el Fitbit y el Apple Watch están revolucionando la atención sanitaria de una forma totalmente nueva al permitirnos hacernos cargo de nuestro bienestar físico y mental desde nuestras muñecas.
Los smartwatches se están convirtiendo rápidamente en tecnologías indispensables en el sector sanitario. Para los pacientes, los smartwatches pueden controlar su ritmo cardíaco, sus hábitos de sueño y su actividad física. Para los médicos, los pacientes pueden tomar esa información y compartirla con su médico para obtener información valiosa en torno a su salud para hacer alteraciones que podrían mejorar su bienestar general.
Por qué un reloj inteligente
Los relojes inteligentes incorporan muchas de las funciones útiles de un teléfono inteligente y las ponen en la muñeca. Pueden utilizarse para recibir notificaciones, hacer y recibir llamadas telefónicas y acceder a una amplia gama de aplicaciones.
Los problemas de seguimiento de datos se aplican tanto a los smartwatches como a los rastreadores de fitness. Pueden darte mucha información que no tendrías de otro modo. Pero la precisión de esos datos no es algo de lo que deba depender la salud de nadie.
La mayoría de los relojes inteligentes se comercializan como “resistentes al agua”, pero esto suele significar que son resistentes al agua, no que se puedan sumergir durante un periodo prolongado. Antes de comprar un smartwatch, es una buena idea comprobar las limitaciones específicas.