Nacionalizar la energía nuclear
La nacionalización (o nacionalización en inglés) es el proceso de transformación de activos de propiedad privada en activos públicos al ponerlos bajo la propiedad pública de un gobierno nacional o un estado[1] La nacionalización suele referirse a los activos privados o a los activos propiedad de niveles inferiores de gobierno (como los municipios) que se transfieren al estado[cita requerida] La nacionalización contrasta con la privatización y con la desmutualización. Cuando los activos previamente nacionalizados se privatizan y posteriormente vuelven a ser de propiedad pública, se dice que han sufrido una renacionalización. Entre las industrias que suelen ser objeto de nacionalización se encuentran las más importantes de la economía – telecomunicaciones, energía eléctrica, combustibles fósiles, ferrocarriles, líneas aéreas, mineral de hierro, medios de comunicación, servicios postales, bancos y agua – aunque, en muchas jurisdicciones, muchas de estas entidades no tienen antecedentes de propiedad privada.
Los economistas pueden distinguir entre nacionalización y socialización, que se refiere al proceso de reestructuración del marco económico, la estructura organizativa y las instituciones de una economía sobre una base socialista. Por el contrario, la nacionalización no implica necesariamente la propiedad social y la reestructuración del sistema económico. En sí misma, la nacionalización no tiene nada que ver con el socialismo: históricamente, los Estados han llevado a cabo nacionalizaciones con distintos fines en una gran variedad de sistemas políticos y económicos[5].
¿Puede el gobierno de EE.UU. nacionalizar una empresa?
La nacionalización (o nacionalización en inglés) es el proceso de transformación de activos de propiedad privada en activos públicos al ponerlos bajo la propiedad pública de un gobierno nacional o un estado[1] La nacionalización suele referirse a los activos privados o a los activos propiedad de niveles inferiores de gobierno (como los municipios) que se transfieren al estado[cita requerida] La nacionalización contrasta con la privatización y con la desmutualización. Cuando los activos previamente nacionalizados se privatizan y posteriormente vuelven a ser de propiedad pública, se dice que han sufrido una renacionalización. Entre las industrias que suelen ser objeto de nacionalización se encuentran las más importantes de la economía – telecomunicaciones, energía eléctrica, combustibles fósiles, ferrocarriles, líneas aéreas, mineral de hierro, medios de comunicación, servicios postales, bancos y agua – aunque, en muchas jurisdicciones, muchas de estas entidades no tienen antecedentes de propiedad privada.
Los economistas pueden distinguir entre nacionalización y socialización, que se refiere al proceso de reestructuración del marco económico, la estructura organizativa y las instituciones de una economía sobre una base socialista. Por el contrario, la nacionalización no implica necesariamente la propiedad social y la reestructuración del sistema económico. En sí misma, la nacionalización no tiene nada que ver con el socialismo: históricamente, los Estados han llevado a cabo nacionalizaciones con distintos fines en una gran variedad de sistemas políticos y económicos[5].
Industrias nacionalizadas con éxito
La premisa de este artículo de Viewpoint es que la sostenibilidad del suministro eléctrico se aborda muy a menudo en marcos de referencia estrechos, lo que establece una toma de decisiones incremental. Para comparar de forma más justa los aspectos económicos, sociales y medioambientales de las energías renovables, como la fotovoltaica, con los combustibles fósiles, se requiere una visión más amplia que debe tener en cuenta los impactos de la cadena de suministro de los combustibles fósiles.
Febrero de 2016 fue el más cálido desde que se empezaron a llevar registros en 1880, y fue el mes más cálido de la historia (en cuanto a su desviación de la media). Mayo de 2016, el más cálido de la historia, fue el decimotercer mes consecutivo en el que se baten récords. El Acuerdo de París firmado en diciembre de 2015 ha consolidado el acuerdo de que el mundo debe abordar el cambio climático, y ha hecho resonar la advertencia de que la inacción ante el cambio climático conlleva un riesgo potencialmente catastrófico para la economía mundial. La electricidad generada a partir de fuentes de energía renovables se compara a menudo con la energía de los combustibles fósiles en términos económicos. Últimamente también se han hecho más llamamientos para incorporar los costes externos de la generación de electricidad al precio de la misma. Los combustibles fósiles son los principales responsables del calentamiento global (ya que el 85% de las emisiones de CO2 proceden de la combustión de combustibles fósiles). Este artículo de Viewpoint examina las cadenas de suministro de combustible para el petróleo y el gas, el carbón y la energía nuclear en términos de sus consecuencias económicas, ambientales y sociales. Esta reflexión sobre la cadena de suministro de combustibles fósiles histórica y actual ofrece una perspectiva útil para evitar marcos de referencia limitados a la hora de abordar las consecuencias del funcionamiento habitual de las cadenas de suministro de combustibles fósiles.
Los servicios públicos deben ser nacionalizados
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En el momento de la desintegración de Yugoslavia, el gobierno de la HDZ nacionalizó la propiedad agrícola privada y la recalificó bajo la apariencia de estadista de los bosques, cuando su programa profesado públicamente era sólo completar la nacionalización de los comunistas. Gran parte de estas tierras están en proceso de ser restablecidas y el modelo replanteado.
Tras la Revolución Cubana de 1959, el gobierno de Castro expropió gradualmente todas las empresas privadas de propiedad extranjera, la mayoría de las cuales eran propiedad de corporaciones e individuos estadounidenses. El desencadenante inmediato fue la negativa de las refinerías de petróleo de propiedad estadounidense a refinar el crudo recibido de la Unión Soviética. Ante la perspectiva de no tener petróleo, Cuba nacionalizó las tres refinerías estadounidenses. Esta acción intensificó el embargo de Estados Unidos a Cuba, que respondió con la nacionalización de todos los bienes de propiedad estadounidense. Finalmente se nacionalizó toda la propiedad privada cubana, en gran parte propiedad de cubanos simpatizantes de la dictadura de Batista.