Cuestionario para directores de marketing
La carrera de marketing digital no es necesariamente el trabajo soñado al que la mayoría de la gente aspira mientras estudia. Pero cuando consideres las oportunidades en este campo dinámico, verás que las perspectivas de la carrera de marketing digital no son más que positivas y seguirán siéndolo en 2023.
Una de las razones por las que la carrera de marketing digital es tan emocionante es porque el campo evoluciona constantemente a medida que se introducen diferentes plataformas. Un director de marketing digital siempre está estudiando tendencias y viendo cómo afectan a la capacidad de descubrimiento.
La experiencia en marketing digital abarca casi todas las facetas de la presencia de una marca en Internet. A medida que los motores de búsqueda lanzan nuevas actualizaciones, los responsables de marketing digital determinan cómo afectan a la clasificación de los sitios web. A partir de ahí, todo el equipo de marketing trabaja conjuntamente para crear una estrategia.
Ahora, los responsables de marketing pueden ver exactamente de dónde viene la gente, qué hacen en el sitio web y qué tácticas producen el mayor retorno de la inversión. Este enfoque basado en datos facilita que los profesionales demuestren su valía y que los directivos vean qué estrategias son más eficaces. Los éxitos pueden repetirse una y otra vez, eliminando las conjeturas para futuras campañas.
Marketing diario
Para el observador casual, todas estas habilidades parecen desempeñar un papel importante en una carrera de marketing. Pero con cualquier decisión importante, sería absurdo comprometerse basándose en una suposición. Si estás pensando en trabajar en marketing, te ayudará escuchar a los que ya están “enterados” para confirmar si esta carrera es una buena opción.
¿Sería el marketing una buena carrera para ti? Para ayudarte a tomar esa decisión, hemos pedido a profesionales del marketing que compartan su punto de vista sobre las cualidades que realmente se necesitan para trabajar -y destacar- en marketing.
¿De niño, hacías que tus padres se subieran por las paredes preguntando constantemente “por qué”? ¿Se le ha quedado grabado ese espíritu de curiosidad a medida que ha ido creciendo? Si te encanta averiguar cómo funcionan las cosas y por qué la gente hace lo que hace, puede que seas el más adecuado para la carrera de marketing.
“Un ejecutivo de marketing debería sentirse inspirado para explorar alguna parte del mercado que esté fuera de sus conocimientos, del mismo modo que un ingeniero podría sentirse impulsado a estudiar la tecnología de construcción de un nuevo puente para conocer mejor su funcionamiento”, afirma Carrell. “Este tipo de interés provocará un cambio en la perspectiva del directivo, que podría dar lugar a futuros avances”.
Un día en la vida de un estudiante de marketing
Cuando se piensa en puestos de trabajo y oportunidades de empleo, a menudo viene a la mente el marketing. Si te estás planteando una carrera en este campo, te recomendamos que conozcas las tareas cotidianas de alguien que trabaja en él.
La carrera de marketing es agradable y divertida. La mayoría de las personas que trabajan en marketing te dirán que les supone un gran reto, que es lo que la mayoría de los profesionales del marketing siempre han querido. La razón es que el marketing siempre está cambiando; siempre hay técnicas que aprender, casos que estudiar y estrategias que investigar. ¿Tiene lo que hay que tener para tener éxito en la carrera de marketing?
Cuando una persona te dice que trabaja en marketing, puede estar hablando de cientos de tipos de trabajo diferentes. Los empleos en marketing son numerosos y varían en función de la empresa, la estructura y el tipo de puesto que se busque.
Los gestores de cuentas de marketing y los ejecutivos de cuentas de marketing son sólo dos tipos de trabajos de marketing. En este tipo de puestos, una persona suele ser la que tiene el contacto diario con un cliente específico y es su punto de contacto para cualquier asunto. Otra responsabilidad laboral de uno de estos puestos sería definir las estrategias de marketing de su empresa para ayudar a expandir el negocio. Te ven como si fueras su asesor y confían en que sabes cómo comercializar mejor su negocio. Cuando el cliente te necesita para algo, espera que estés allí. Debe ser un buen comunicador y estar preparado para servir de enlace entre su equipo y el cliente en todo momento. Tener un don de gentes avanzado es fundamental para este tipo de puestos, ya que se está cara a cara con clientes y consumidores constantemente.
Un día en la vida de un director de marketing
Hay muchas cosas que me gustan de un director de marketing moderno. Nuestra profesión es cada vez más creativa y más técnica al mismo tiempo. Podemos partir de una idea genial, fundamentarla con datos actualizados y compartirla con el mundo, todo ello sin movernos de la mesa. Nos pagan por escribir, crear y establecer relaciones. Si hacemos bien nuestro trabajo, podemos divertirnos y, al mismo tiempo, ayudar de verdad a la gente.
Eso no quiere decir que sea un sector sin estrés ni que todos los días estén llenos de corazones y flores. Pero esta semana de San Valentín, dediquemos un minuto a pensar por qué hacemos lo que hacemos y qué hace que este trabajo merezca la pena.
Yo cacareo para mis adentros una cosa por encima de todo: que mi TRABAJO consiste en contar historias significativas desenterradas de lo aparentemente cotidiano. En mi cabeza, es como si estuviera creando el “Parts Unknown” de Anthony Bourdain del marketing. Las “partes desconocidas” de su programa de viajes no son los lugares, sino los matices a los que llega cuando cuenta historias sobre esos lugares.
Aunque es fácil decir: “Es sólo marketing”, sé que la mayoría de nosotros creemos que hay algo más en nuestro trabajo. Experimentamos todo tipo de significados y emociones en lo que hacemos. Es importante. Nos importa. Hay algo más que la habitual lista de direcciones de consejos y trucos. Y ESO es mi trabajo, de alguna manera: un programa semanal y discursos sobre ESO. ¿Me estás tomando el pelo? Gratitud, hombre. Tanta gratitud…