¿Necesito una tarjeta gráfica?
Si quieres aumentar el rendimiento visual de tu ordenador, necesitas mejorar sus gráficos. Aunque la principal aplicación es ejecutar juegos más potentes con una mejor calidad de imagen, la mejora de los gráficos también ayuda a modificar la imagen, editar vídeos y reproducir vídeos de alta resolución (piensa en Netflix en 4K).
Pero hay montones de opciones de actualización por ahí, lo que puede hacer que todo el proceso parezca demasiado desalentador para intentarlo. Nosotros estamos aquí para simplificarlo, explicando todo para que puedas tomar la mejor decisión. Ya sea un jugador o un espectador ocasional, un propietario de un portátil o de un ordenador de sobremesa, un modificador novato o un experimentado constructor de PC, aquí tienes la información básica que necesitas para actualizar los gráficos de tu ordenador.
El ordenador potencia sus imágenes en pantalla con dos partes: la unidad central de procesamiento (CPU) y la unidad de procesamiento gráfico (GPU). Aunque ambas realizan tareas similares (realizar un montón de cálculos matemáticos para que la máquina funcione con normalidad), sus estructuras difieren ligeramente: la GPU está especializada en el tipo de cálculos que requieren los gráficos intensos. (Estos cálculos también resultan útiles para la minería de criptomonedas y la inteligencia artificial, razón por la que el gigante de los gráficos Nvidia puede entrar en el negocio de los coches autoconducidos).
Tarjeta gráfica discreta necesaria deutsch
Las tarjetas gráficas son esenciales para conseguir una buena experiencia de juego. Pueden influir en el aspecto visual de tu sistema y en su capacidad para ejecutar juegos de gama alta y realizar ediciones pesadas. Pero, ¿por cuál deberías optar? ¿Una tarjeta gráfica integrada o una dedicada?
Aunque ambas tienen sus propios pros y contras, debes conocer bien sus capacidades para elegir la que mejor se adapte a tus necesidades. Aquí hemos hecho una comparación en profundidad entre las tarjetas gráficas integradas y las dedicadas. Así que si tienes curiosidad por saber más, sigue hasta el final.
Las tarjetas gráficas integradas suelen combinarse con la CPU y funcionan utilizando la memoria del sistema en lugar de utilizar la suya propia. Están construidas para consumir menos energía y manejar las tareas básicas y los programas de forma más eficiente.
En términos sencillos, se puede decir que los gráficos integrados son una mezcla de GPU y CPU, ya que dependen de la memoria RAM del sistema. Hoy en día, la mayoría de las empresas tecnológicas ofrecen gráficos integrados en sus portátiles, ya que son pequeños, asequibles y más eficientes energéticamente.
Utilizar una tarjeta gráfica nvidia en lugar de una intel
Una tarjeta gráfica (también llamada tarjeta de vídeo, tarjeta de pantalla, adaptador gráfico, adaptador de vídeo o adaptador de pantalla) es una tarjeta de expansión que genera una alimentación de imágenes de salida a un dispositivo de visualización (como un monitor de ordenador). Con frecuencia, se anuncian como tarjetas gráficas discretas o dedicadas, lo que acentúa la distinción entre éstas y los gráficos integrados. En el núcleo de ambas se encuentra la unidad de procesamiento gráfico (GPU), que es el principal componente que realiza los cálculos, pero no debe confundirse con la tarjeta gráfica en su conjunto, aunque “GPU” se utiliza a menudo como metonimia para referirse a las tarjetas gráficas.
La mayoría de las tarjetas gráficas no se limitan a la simple visualización. Su procesador gráfico integrado puede realizar un procesamiento adicional, eliminando esta tarea del procesador central del ordenador[1]. Por ejemplo, Nvidia y AMD (antes ATI) produjeron tarjetas que renderizan los conductos gráficos OpenGL y DirectX a nivel de hardware[2]. En los últimos años, también ha habido una tendencia a utilizar las capacidades de cálculo del procesador gráfico para resolver tareas no gráficas, lo que puede hacerse mediante el uso de OpenCL y CUDA. Las tarjetas gráficas se utilizan mucho para el entrenamiento de IA, la minería de criptomonedas y la simulación molecular[2][3][4].
GPU dedicadas
Estas tarjetas gráficas prometen un rendimiento de alta gama que, si las primeras demostraciones son creíbles, rivalizan con el tipo de efectos especiales detallados que se asocian más a las películas de Hollywood que a los meros videojuegos.
Y aunque es probable que sólo un jugador dedicado se sienta cómodo desembolsando 1.200 dólares por estas nuevas tarjetas gráficas, puede que le merezca la pena invertir, digamos, 100 dólares en una GPU para su próximo ordenador, incluso si no ha tocado un videojuego desde que “Frogger” apareció por primera vez en los salones recreativos.
Esto se debe a que una GPU potente puede acelerar toda una serie de tareas mundanas (como la aplicación de filtros fotográficos o el renderizado de vídeo) de forma tan profunda que te preguntarás por qué has pensado en utilizar un ordenador sin ella.
Las siglas significan unidad de procesamiento gráfico, un tipo de procesador especializado en la manipulación de datos gráficos. Por supuesto, una CPU de propósito general (o unidad central de procesamiento) también puede dibujar iconos y animar barras de desplazamiento, pero no tan rápido como una GPU especializada. Los jugadores lo saben mejor que nadie.