Cómo afecta la tecnología a nuestras emociones
ResumenLa tecnología altera los sentimientos de las personas, crea salidas para que las personas expresen sus emociones y proporciona a los científicos sociales nuevas herramientas y datos sobre las emociones. Este capítulo adopta una perspectiva sociológica respecto a la investigación y las teorías sobre el afecto y la tecnología. El capítulo está organizado en cuatro áreas distintas: (1) la relación entre el uso de la tecnología y las emociones, (2) las emociones a través de la interacción y la comunicación mediada por la tecnología, (3) las emociones a partir de la interacción directa con agentes informáticos y robots, y (4) las innovaciones tecnológicas que han alterado las metodologías para la investigación de las emociones. Cada sección sugiere cómo la tecnología, especialmente la tecnología digital moderna, interactúa con los procesos afectivos para afectar a los individuos, la interacción, la cultura y la sociedad. Esto nos lleva a una sección final en la que discutimos ideas para futuras investigaciones y para aplicar las teorías de la emoción a la tecnología.Palabras clave
Las emociones son información
Este episodio fue reportado y producido por Jennifer Strong, Karen Hao, Tate Ryan-Mosley y Emma Cillekens. Hemos contado con la ayuda de Benji Rosen. La edición corrió a cargo de Michael Reilly y Gideon Lichfield. Transcripción completa del episodio:
Shruti Sharma: Lo cual creo que también es lo bonito. ¿No es así? ¿Es la máquina como si realmente se equivocara o simplemente te da una perspectiva diferente? Y creo que a veces es un poco de ambas cosas. Jennifer Strong: Pero clasificar las fotos es sólo la punta del iceberg.
Gabi Zijderveld: Así que, si pudieras hacer clic en eso… Karen Hao: Vale. Gabi Zijderveld: Y lo mejor es que conduzcas, porque así podrás probar la demo. Jennifer Strong: Gabi Zijderveld es la directora de marketing de Affectiva. Acompaña a mi colega Karen Hao, reportera sénior de IA de Tech Review, en una demostración de uno de sus productos que puede leer las emociones. Gabi Zijderveld: Básicamente, esta es una versión simplificada de cómo nuestra tecnología se desplegaría en el análisis de los medios de comunicación y, específicamente, en las pruebas de anuncios. Esto nos da una idea de cómo lo hacemos y qué tipo de cosas podemos medir. Así que, como puedes ver, tenemos algunos anuncios o vídeos diferentes, precargados, y entonces puedes elegir uno que te llame la atención. Karen Hao: Presionando el play…
Ingeniería emocional
¿Se ha enfadado alguna vez con su ordenador? Rosalind Picard conocía a mucha gente que lo había hecho. Había casos menores, por supuesto: una bofetada en el chasis, por ejemplo, o los gritos de frustración cuando el software tardaba demasiado en cargarse. Luego estaban los ejemplos más extremos. “Me encanta la historia del chef de Nueva York que tiró su ordenador a una freidora”, dijo el profesor de informática del MIT a Wired en 2012. “Hubo un tipo que disparó varios tiros a través del monitor y varios a través del disco duro. Uno no hace eso porque esté teniendo una gran experiencia”.
Lo que el mundo necesitaba para evitar estos estallidos, razonó Picard, no eran solo ordenadores más rápidos, sino unos capaces de anticipar la acumulación de frustración mediante el análisis de señales contextuales: el golpeteo furioso de un ratón, por ejemplo, o la retroalimentación háptica de un teclado que se pulsa cada vez más fuerte.
En 1995, presentó esta visión del aprendizaje automático en su libro Affective Computing. En él, Picard imaginaba un futuro en el que la inteligencia artificial sería capaz de interpretar la ira y la frustración del usuario, pero también la expresión de todo tipo de emociones, lo que conduciría no sólo a un diseño de productos más inteligente, sino a nuevas aplicaciones en medicina, aprendizaje y artes creativas.
Educación emocional
Las emociones podrían describirse como el núcleo de la experiencia humana. La exposición colectiva internacional REAL FEELINGS explora la relación rápidamente cambiante entre la tecnología y las emociones. En la muestra se presentan obras de 20 artistas, desde instalaciones interactivas hasta inteligencia artificial, pasando por animaciones, instalaciones de vídeo y fotografía. Exploran cómo la tecnología actual representa, manipula y cambia nuestras emociones. Varias obras serán de nueva producción en el contexto de la exposición.
En el siglo XXI, las emociones están cada vez más en el punto de mira: cómo pueden ser manipuladas y controladas por la tecnología, porque influyen en nuestra sociedad y en nuestras vidas. Hoy en día, las grandes empresas tecnológicas tratan de manipular nuestro comportamiento provocando nuestras emociones a diario a través de teléfonos inteligentes, ordenadores portátiles y dispositivos personales.
Los investigadores del laboratorio de medios del MIT han desarrollado un sistema de aprendizaje automático que “lee” las expresiones faciales para determinar las emociones humanas. Al mismo tiempo, se está entrenando a niños pequeños para que reconozcan las emociones de otros seres humanos, porque su capacidad para hacerlo está fallando en la era digital.