Ejemplos de innovación incremental
A medida que la mano de obra empieza a volver a (una versión de) su normalidad anterior a la pandemia, los avances en los negocios se producen más rápido que nunca. Los equipos y las empresas deben seguir el ritmo de nuestro mundo para sobrevivir y destacar entre la competencia. La clave de la supervivencia es invertir en innovación. Explore la innovación disruptiva y/o la innovación sostenida en su organización para crear resultados impactantes y no convencionales y superar a los competidores.
Hay diferencias entre la innovación disruptiva y la innovación sostenible, pero también hay un momento y un lugar para ambas. La innovación disruptiva y la innovación sostenible no tienen por qué ser alternativas entre sí, sino que pueden y deben aprovecharse como medidas complementarias.
Según el creador de la teoría de la innovación disruptiva, Clayton Christensen, la innovación disruptiva significa reinventar una tecnología, un modelo de negocio o simplemente inventar algo nuevo. La innovación disruptiva genera nuevos productos, mercados y valores para perturbar los existentes. Ejemplos de empresas de innovación disruptiva son Waze, Airbnb, Uber, Netflix y Doordash. Este tipo de innovación cambia y/o mejora drásticamente un producto o servicio de una manera que el mercado no esperaba. La innovación disruptiva se logra mediante una combinación de descubrimiento de nuevas categorías de clientes y de reducción de costes y mejora de la calidad en el mercado existente. Esto se consigue utilizando nuevas tecnologías y modelos de negocio, y/o explotando tecnologías antiguas de nuevas maneras. La innovación disruptiva consiste en identificar áreas que no han sido exploradas previamente.
Qué es el emprendimiento incremental
En una reciente publicación en el Journal of Product Innovation, los investigadores emprendieron una revisión sistemática de 40 años de investigación sobre innovación. Utilizando un enfoque de procesamiento del lenguaje natural, analizaron y organizaron 1.078 artículos publicados sobre los temas de la innovación disruptiva, arquitectónica, rompedora, destructora de competencias, discontinua y radical. Destacaron dos temas: la innovación disruptiva y la innovación radical. La investigación sobre la innovación disruptiva describe un proceso en el que los nuevos participantes desafían a las empresas ya establecidas, a menudo a pesar de contar con recursos inferiores. Las innovaciones radicales, por su parte, se derivan de la creación de nuevos conocimientos y de la comercialización de ideas o productos completamente novedosos. Estos tipos de innovación se deben a mecanismos muy diferentes y requieren estrategias organizativas muy distintas para responder.
La segunda ola de digitalización está llamada a perturbar todas las esferas de la vida económica. Como señaló el inversor de capital riesgo Marc Andreesen, “el software se está comiendo el mundo”. Sin embargo, a pesar del alcance y el impulso sin precedentes de la digitalización, muchos responsables de la toma de decisiones siguen sin saber cómo afrontarla y recurren a los estudiosos para que les orienten sobre cómo abordar la disrupción.
Innovación radical y disruptiva
Aunque a menudo se oye hablar de la innovación en términos de tecnología y aunque es cierto que la innovación tecnológica ha sido, y probablemente seguirá siendo, la forma más obvia de innovación, también tiene otras formas.
La mayoría de las innovaciones son pequeñas mejoras graduales de los productos, procesos y servicios existentes, mientras que algunas innovaciones pueden ser esos inventos tecnológicos revolucionarios o modelos de negocio que transforman las industrias.
Dado que el entorno y las necesidades de los clientes cambian constantemente, hay que ser capaz de mejorar las distintas áreas de la empresa para resolver los problemas que surgen y seguir creando nuevo valor para los clientes.
Por ello, conocer los tipos de innovaciones que puede perseguir una organización puede ayudarle a descubrir las más adecuadas para su negocio. Entender y centrarse en las más potenciales no sólo le ayuda a responder a estas necesidades cambiantes, sino que también le permite mejorar su capacidad de hacer crecer el negocio.
Ejemplos de innovación radical e incremental
En la literatura sobre gestión empresarial se suele distinguir entre innovación incremental, radical y disruptiva[1]. La innovación incremental introduce cambios relativamente menores en un producto, proceso o tecnología existente, mientras que la innovación radical se basa en un conjunto diferente de principios de ingeniería, científicos y empresariales y suele abrir nuevos mercados y aplicaciones. Aunque las mejoras incrementales pueden ser pequeñas, los efectos acumulados de una serie continua de mejoras incrementales pueden ser enormes.
La innovación incremental explota el potencial de un diseño establecido y a menudo refuerza el dominio de las empresas establecidas. Se origina principalmente en el subsector o el sistema, y las empresas informadas o conectadas suelen ser conscientes de los cambios de tendencia[2]. Aunque apenas requiere una ciencia nueva, la innovación incremental recurre a habilidades increíbles, al razonamiento deductivo y a la experiencia, y con el tiempo puede tener importantes consecuencias económicas acumulativas. La mayoría de los empresarios apenas reconocen la mejora incremental como innovación, aunque cuando se les pide, muchos son capaces de identificar varias mejoras incrementales en sus productos, procesos y disposiciones organizativas. Las innovaciones incrementales son elegidas por el mercado si ofrecen ahorros o añaden más valor a lo que ya existe. El mercado elige una idea mejorada si supera sus expectativas actuales.