Qué es la impresión 3D
La impresión 3D es una tecnología aditiva utilizada para fabricar piezas. Es “aditiva” en el sentido de que no requiere un bloque de material o un molde para fabricar objetos físicos, simplemente apila y fusiona capas de material. Suele ser rápida, con bajos costes fijos de preparación, y puede crear geometrías más complejas que las tecnologías “tradicionales”, con una lista de materiales cada vez más amplia. Se utiliza mucho en la industria de la ingeniería, sobre todo para la creación de prototipos y de geometrías ligeras.
La “impresión 3D” se asocia habitualmente a la cultura maker, a los aficionados y amateurs, a las impresoras de sobremesa, a las tecnologías de impresión accesibles como el FDM y a los materiales de bajo coste como el ABS y el PLA (más adelante explicaremos todas estas siglas). Esto se puede atribuir en gran medida a la democratización de la impresión 3D a través de máquinas de sobremesa asequibles que surgieron del movimiento RepRap, como la MakerBot original y la Ultimaker, que también llevaron a la explosión de la impresión 3D en 2009.
La “creación rápida de prototipos” es otra frase que a veces se utiliza para referirse a las tecnologías de impresión 3D. Esto se remonta a la historia temprana de la impresión 3D, cuando la tecnología surgió por primera vez. En la década de 1980, cuando se inventaron las técnicas de impresión 3D, se denominaban tecnologías de prototipado rápido porque en aquel entonces la tecnología sólo era adecuada para prototipos, no para piezas de producción.
Software de impresión 3D
Imagina que pudieras imprimir objetos tridimensionales directamente desde una impresora en tu casa. Cuando era un niño en la escuela primaria, pensé que sería increíble poder imprimir pizzas con mi InkJet.
El proceso se llama, como es lógico, impresión 3D. Al igual que la impresión tradicional, que toma un trozo de papel en blanco y crea imágenes bidimensionales y texto de la nada, la impresión 3D crea objetos totalmente realizados de la nada. Es un procedimiento fascinante que puede ser útil en varios campos.
La tecnología de impresión 3D existe desde hace casi 30 años. Pero por aquel entonces, todavía se encontraba en el ámbito de la alta tecnología a la que pocos tenían acceso, principalmente las empresas y los grandes estudios de cine. La industria tardó dos décadas más en hacer llegar las impresoras 3D al consumidor medio.
En 1986, un hombre llamado Charles W. Hull presentó una patente para la estereolitografía, que se convirtió en el primer método conocido para crear objetos 3D de la nada. La invención de este método dio paso a una nueva era de procesos de mecanizado.
Impresión en 3D
Ibon se encarga de analizar las oportunidades de inversión y desarrollo en impresión 3D y otras soluciones prometedoras a lo largo de toda la cadena de valor de la construcción, ayudando a las startups a crecer en el sector.
La impresión 3D es uno de los mayores avances e innovaciones tecnológicas del siglo XXI. Su valor en el mercado global alcanzó los 190 millones de dólares (USD) en 2021, y se espera que aumente hasta los 680 millones de dólares (USD) en 2030. Los factores que más influyen en este crecimiento son el aumento de la preocupación medioambiental respecto a los residuos generados por el sector, la posibilidad de personalización y flexibilidad arquitectónica mediante esta tecnología, y la rápida creación de modelos y prototipos.A medida que la tecnología sigue desarrollándose, las posibilidades de adopción y crecimiento aumentan, y para 2028 se espera que su tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) sea del 91,5% respecto a 2021. ¿Cómo vemos la evolución de esta tecnología desde CEMEX Ventures?
¿Cómo funciona la impresión 3D en la construcción? La tecnología en torno a la impresión 3D ha sido cuestionada muchas veces desde la década de 1980. Sin embargo, ha cobrado mayor relevancia gracias al perfeccionamiento de la propia técnica que permite crear un objeto tridimensional mediante la superposición de sucesivas capas de material. Este método de construcción es muy versátil y puede ayudar a crear componentes específicos de un proyecto e incluso varios tipos de estructuras complejas en su totalidad, como casas o espacios habitables, oficinas, puentes, muros, estructuras modulares, moldes de refuerzo, columnas, mobiliario urbano e incluso elementos decorativos. ¿Cómo es posible?
Aplicación de la impresión 3D
TécnicasImpresión de bloques de madera200Tipo móvil1040Intaglio (grabado)1430Prensa de impresiónc. 1440Grabadoc. 1515Mezzotinta1642Impresión en relieve1690Acuatinta1772Litografía1796Cromolitografía1837Prensa rotativa1843Hectógrafo1860Impresión en offset1875Impresión en metal caliente1884Mimeógrafo1885Impresión en rueda de margarita1889Fotostato y rectigrafía1907Impresión serigráfica1911Duplicador de espíritu1923Impresión matricial de puntos1925Xerografía1938Impresión por chispa1940Fototipografía1949Impresión por chorro de tinta1950Tinta- sublimación1957Impresión láser1969Impresión térmicac. 1972Impresión con tinta sólida1972Impresión por transferencia térmica19813Impresión D1986Impresión digital1991
La impresión 3D o fabricación aditiva es la construcción de un objeto tridimensional a partir de un modelo CAD o un modelo digital 3D[1]. Puede realizarse mediante diversos procesos en los que el material se deposita, se une o se solidifica bajo control informático[2], añadiendo material (como plásticos, líquidos o granos de polvo que se funden), normalmente capa a capa.
En la década de 1980, las técnicas de impresión 3D se consideraban adecuadas solo para la producción de prototipos funcionales o estéticos, y un término más apropiado para ello en ese momento era el de prototipado rápido.[3] A partir de 2019[actualización], la precisión, la repetibilidad y la gama de materiales de la impresión 3D han aumentado hasta el punto de que algunos procesos de impresión 3D se consideran viables como tecnología de producción industrial, por lo que el término fabricación aditiva puede utilizarse como sinónimo de impresión 3D. [4] Una de las principales ventajas de la impresión 3D es la capacidad de producir formas o geometrías muy complejas que, de otro modo, serían imposibles de construir a mano, incluidas las piezas huecas o con estructuras internas para reducir el peso. El modelado por deposición fundida (FDM), que utiliza un filamento continuo de un material termoplástico, es el proceso de impresión 3D más común que se utiliza a partir de 2020[5].