Uso, mal uso, desuso, abuso por el director de IA del grupo Philosophie
La baja tecnología puede ser simplemente practicada o fabricada con un mínimo de inversión de capital por un individuo o un pequeño grupo de individuos. Además, el conocimiento de la práctica puede ser completamente comprendido por un solo individuo, libre de la creciente especialización y compartimentación. En alguna definición, las técnicas y diseños de baja tecnología pueden caer en desuso debido a los cambios en las condiciones socioeconómicas o en las prioridades. En general, estas tecnologías son fácilmente fabricables, adaptables y reparables, y utilizan poca energía y recursos (que provienen todos de fuentes tan locales como sea posible) para mantenerse en conjunto con una fuerte sostenibilidad y resiliencia colectiva[1].
El auge económico de la posguerra hizo dudar del progreso, la tecnología y el crecimiento infinito a principios de los años 70, sobre todo a través del informe Los límites del crecimiento (1972). Muchos han tratado de definir lo que son las tecnologías blandas, dando lugar al movimiento de baja tecnología. Tales tecnologías han sido descritas como “intermediarias” (E.F. Schumacher),[3] “liberadoras” (M. Bookchin),[4] o incluso democráticas. Así, en Estados Unidos se desarrolló una filosofía de defensa del uso generalizado de las tecnologías blandas, y en esos años se realizaron numerosos estudios, en particular por investigadores como Langdon Winner[5].
Diez consejos para obtener el máximo de su APC
Perseguir un equilibrio de poder era un objetivo central para la diplomacia en la competencia de grandes potencias del siglo XIX. Un equilibrio de poder significaba preservar una paridad aproximada con los potenciales oponentes, utilizando alianzas y expansiones militares. Las alianzas y la paridad militar creaban estabilidad. El objetivo era no permitir que un solo actor dominara a los demás. Como concepto de configuración de la política, el equilibrio de poder ha caído en desuso. Pero puede proporcionar un marco para la comparación de las fuerzas relativas de los estados o grupos de estados, algo parecido al viejo concepto soviético de “correlación de fuerzas”.
Esta comparación puede adoptar la forma de un simple “recuento”, por ejemplo, comparando alguna métrica como el número de misiles o el número de patentes, pero estos recuentos suelen ser engañosos, ya que pueden basarse en mediciones indirectas inexactas de la innovación o infravalorar las ventajas cualitativas. Esto es especialmente cierto en el caso de las tecnologías emergentes. Es probable que éstas se conviertan en una fuente de fuerza económica y poder militar, pero algunas categorías de tecnología, como la cuántica y la bioingeniería, aún no están maduras y no tienen todavía aplicaciones prácticas. Este y otros factores, como la capacidad de un país para incorporar tecnologías emergentes y modificar las prácticas y estrategias comerciales existentes, hacen que la evaluación de la relación entre la tecnología emergente y el poder nacional sea compleja, matizada y, en muchos casos, indirecta.
Ryan McKendrick: Ciencia, Ingeniería y Neuroergonomía
Hemos desarrollado un método de “ejercicio híbrido” diseñado para mantener el sistema musculoesquelético utilizando músculos antagonistas estimulados eléctricamente para resistir la contracción volitiva de los músculos agonistas. Este enfoque también produce un mínimo de fuerzas de reacción inercial y tiene la ventaja de que puede minimizar la necesidad de estabilización externa que actualmente es necesaria durante el ejercicio en un entorno de ingravidez. El propósito de este estudio fue desarrollar los trajes inteligentes con sistema de realidad virtual (RV) que tenían la función de prevenir la atrofia por desuso del sistema musculoesquelético utilizando el sistema de ejercicio híbrido. Los trajes inteligentes facilitan la instalación del sistema de ejercicio híbrido en el sujeto. El sistema de RV permite el sentido de la vista mediante una animación gráfica por ordenador sincronizada con el movimiento de los sujetos, y el sentido de la fuerza inducido por la estimulación eléctrica. Mediante el uso del sistema de RV, la gestión del grado de realización de los ejercicios se hizo más fácil porque el dispositivo podía registrar el historial de ejercicios. Los trajes inteligentes con sistema de ejercicio híbrido de RV podrían convertirse en una de las contramedidas útiles para el sistema musculoesquelético en desuso en el espacio.
La complicada física de la eliminación de presas
Baja tecnología La baja tecnología, a menudo abreviada como low tech, es una tecnología sencilla, a menudo de tipo tradicional o no mecánica, como las artesanías y las herramientas anteriores a la Revolución Industrial. Es lo contrario de la alta tecnología. La baja tecnología suele poder ser practicada o fabricada con un mínimo de inversión de capital por un individuo o un pequeño grupo de individuos; y que el conocimiento de la práctica puede ser comprendido completamente por un solo individuo, libre de una creciente especialización y compartimentación. Las técnicas y diseños de baja tecnología pueden caer en desuso debido a los cambios en las condiciones socioeconómicas o en las prioridades.
Las traducciones de baja tecnología del inglés a otros idiomas que se presentan en esta sección se han obtenido mediante traducción estadística automática; donde la unidad esencial de traducción es la palabra “low technology” en inglés.
El gráfico expresa la evolución anual de la frecuencia de uso de la palabra “low technology” durante los últimos 500 años. Su realización se basa en el análisis de la frecuencia con la que aparece el término “low technology” en fuentes impresas digitalizadas en inglés entre el año 1500 y la actualidad.