Predicciones tecnológicas para el futuro 2030
ROBOTS, coches voladores, deportes espaciales y un medio ambiente volátil*: éstas son algunas de las predicciones que los expertos en ciencia y tecnología y los futuristas dedicados* imaginan para la Tierra a mediados de este siglo.
El objetivo final (o la preocupación final, según a quién se le pregunte) es incorporar a los ordenadores una inteligencia artificial autoperfeccionada, es decir, que aprendan a actuar como los humanos pero que puedan aprender más y más rápido gracias a su “cerebro” artificial.
“A lo que nos dirigimos ya, muy rápidamente, es a una era en la que estamos aumentando* nuestras experiencias desde lo digital -desde la pantalla- hasta nuestro mundo real offline. Y ambas cosas van a la par”, dijo el futurista Riddell.
Computación cuántica
El invitado de esta semana es Daniel Franklin, editor ejecutivo de The Economist y redactor de la publicación anual The World In…., que se centra en las predicciones para el próximo año. También es autor del libro Megatech: Technology in 2050
Mirar más allá del horizonte inmediato es útil para observar las tendencias futuras. En concreto, Franklin se fija en los motores del cambio. Por ejemplo, sigue el dinero y ¿qué le dice eso? Si nos fijamos en lo que puede frenar las tecnologías o hacerlas avanzar, nos dará una idea de las tendencias futuras.
Una de las tecnologías futuras a las que Franklin presta atención es la tecnología agrícola. Se prevé que en 2050 habrá 10.000 millones de personas en la Tierra. La necesidad de alimentar a todas estas personas es crítica. Por tanto, una combinación de avances -como la agricultura a distancia, las aplicaciones masivas de datos a la agricultura, cuándo sembrar y cosechar, cuándo regar y fertilizar- ayudará a satisfacer la necesidad de mantener a esa población.
Cómo será la tecnología en 2070
Las obras de construcción de 2050 no tendrán humanos. Los robots trabajarán en equipo para construir estructuras complejas con nuevos materiales dinámicos. Los elementos de la construcción se autoensamblarán. Los drones que sobrevuelen la obra la escanearán constantemente, inspeccionando el trabajo y utilizando los datos recogidos para predecir y resolver los problemas antes de que surjan, enviando instrucciones a las grúas y excavadoras robóticas y a los constructores automatizados sin necesidad de que intervenga el ser humano. El papel del supervisor humano consistirá en gestionar a distancia varios proyectos simultáneamente, accediendo a las imágenes 3D y 4D y a los datos de las máquinas in situ, y asegurándose de que la construcción se desarrolle conforme a las especificaciones. Las pocas personas que accedan a la obra en sí llevarán exoesqueletos mejorados robóticamente y utilizarán tecnología de control neural para mover y controlar la maquinaria y otros robots en la obra.
Hoy en día esta visión puede parecer descabellada. Pero si pensamos en las complejas tareas que realizan los robots en una fábrica moderna, no es tan difícil imaginar un futuro así para las obras de construcción. De hecho, en muchos ámbitos de la vida los robots no vienen, ya están aquí.
Cómo será la tecnología en 2100
Si observamos el crecimiento de la tecnología en la última década, podemos ver claramente el enorme progreso que hemos hecho en términos de nuevas tecnologías y sus aplicaciones en nuestra vida cotidiana, así como en los negocios.
Se trata de un enorme motor en términos de oportunidades de creación de empleo, nuevas vías de negocio dentro de la actividad principal, y más oportunidades de marketing y ventas que repercutirán sustancialmente en la línea superior de las empresas.
Los coches autoconducidos han recibido un gran impulso debido a los múltiples aspectos positivos que conllevan. Con la toma de posesión de las máquinas, puede surgir un ecosistema sin fisuras de este tipo de coches que puede dar lugar a menos accidentes, tiempos de tránsito más rápidos y menor fatiga humana, lo que repercute positivamente en la productividad de las empresas.
Con la inminente preocupación por el calentamiento global y la búsqueda de fuentes de energía alternativas y renovables, se espera que la futura línea de tiempo de la tecnología incluya la mejora de la eficiencia de la generación de energía solar, el aprovechamiento de la energía geotérmica y la disminución de las plantas de energía térmica.
Muchos campos están explorando actualmente la RV-AR. Pero desde un punto de vista absolutamente empresarial, algunas vías de exploración pueden ser las académicas, la incorporación de empleados/clientes, la formación, el turismo, como los deportes de aventura, y el entretenimiento inmersivo en general. No cabe duda de que veremos muchas de estas aplicaciones de aquí a 2050.