Ejemplos de RFID
RFID, que significa identificación por radiofrecuencia, es un sistema tecnológico que permite identificar un objeto mediante ondas de radio. Se utilizó por primera vez durante la Segunda Guerra Mundial para identificar aviones como amigos o enemigos y ahora se utiliza para mejorar la eficiencia en los almacenes de todo el mundo.El lector de RFID transmite una señal de radio con una antena integrada o externa y las etiquetas que se encuentran en cada objeto reciben la señal y transmiten los datos que contienen de vuelta al lector. En comparación con los sistemas de código de barras, esto permite una velocidad, una precisión y una disponibilidad de datos considerablemente mayores.
Las etiquetas RFID son pequeños chips que se colocan en el activo o producto que se quiere rastrear. Las etiquetas RFID pasivas obtienen su energía de la energía electromagnética transmitida por el lector RFID. En Europa, funcionan en una frecuencia de 865-868 MHz con un rango de lectura de casi contacto a 25 metros. Se suele utilizar en el seguimiento de la cadena de suministro, la fabricación, los productos farmacéuticos, el peaje electrónico, el cronometraje de carreras, el seguimiento de inventarios y el seguimiento de activos.Las etiquetas RFID activas tienen su propia batería y transmiten sus propias señales. Funcionan a una frecuencia de 433 MHz o 2,45 GHz y tienen un rango de lectura de 30-300 m. Las etiquetas son más caras, por lo que se suelen utilizar para el seguimiento de vehículos, fabricación de automóviles, minería, construcción y seguimiento de activos valiosos.
Usos de la RFID
La identificación por radiofrecuencia (RFID) es una tecnología que utiliza ondas de radio para identificar pasivamente un objeto etiquetado. Se utiliza en varias aplicaciones comerciales e industriales, desde el seguimiento de artículos a lo largo de una cadena de suministro hasta el control de artículos retirados de una biblioteca.
La identificación por radiofrecuencia se utiliza junto con un microchip, una antena alimentada y un escáner. Aunque sus usos comerciales se desarrollaron por primera vez en los años 70, en los últimos años se ha hecho más accesible para todos. Gracias a los avances en la tecnología utilizada para leer y almacenar la información, ahora es más asequible de adquirir y adaptar.
La identificación por radiofrecuencia funciona mediante un pequeño dispositivo electrónico, normalmente un microchip, que tiene información almacenada. Estos dispositivos suelen ser bastante pequeños, a veces del tamaño de un grano de arroz, y pueden contener grandes cantidades de datos. Aunque no siempre emiten electricidad, algunos pueden contener una fuente de energía almacenada o baterías. Los escáneres utilizados para leer estos dispositivos también pueden proporcionar la electricidad suficiente para permitirles leer el microchip. Hay muchos usos diferentes para esta tecnología, pero se suele utilizar en el seguimiento de productos, animales y dinero.
Sistema Rfid
En pocas palabras, la tecnología RFID (identificación por radiofrecuencia) es similar a los códigos de barras en el sentido de que es un sistema de identificación automática que se utiliza para rastrear y capturar información sobre productos, activos e inventarios. Pero en lugar de utilizar códigos de barras, incorpora diminutos microchips y antenas en las etiquetas RFID, que contienen abundante información sobre los artículos.
Las etiquetas RFID llevan incorporados microchips para que puedan leerse mediante señales de radio. Algunas etiquetas también tienen códigos de barras como respaldo, aunque la mayoría de las etiquetas RFID no los tienen.Mediante una antena, un lector de RFID transmite una señal de radio, a la que la etiqueta responde devolviendo la información almacenada en el microchip. Lo hace de forma proactiva o pasiva, según la configuración y la ubicación.
Un lector RFID fijo está unido a una o varias antenas y suele estar situado en un lugar central para poder ver lo que hay en esa zona en cualquier momento. Sin necesidad de intervención humana, los lectores fijos pueden identificar objetos mientras se mueven por una puerta o un muelle porque la RFID transmite señales a través de la mayoría de las superficies, incluidos los palés de madera y los contenedores.
Tarjeta Rfid
La esencia de las etiquetas RFID podría reducirse a tres elementos clave: un microchip, una antena y un sustrato. El microchip dentro de la etiqueta es lo que almacena y procesa la información, modula y demodula las señales de radiofrecuencia. Y la antena permite a la etiqueta recibir y transmitir la señal.
Estas etiquetas suelen ser menos caras que las activas, por lo que pueden ser una solución rentable para las empresas con un presupuesto ajustado. También son de menor tamaño, ya que no necesitan llevar una batería.
Sin embargo, también tienen sus limitaciones. Como las etiquetas pasivas no tienen una fuente de energía propia, necesitan un tiempo extra de carga antes de realizar cualquier transmisión de datos. También suelen tener menos capacidad de almacenamiento de datos que las etiquetas activas.
Aunque sus baterías tienen una vida útil limitada, suelen durar años. La respuesta de las etiquetas con pilas las convierte en una solución perfecta para aplicaciones en las que las señales de radiofrecuencia pueden sufrir interferencias. Los profesionales de la seguridad también pueden utilizar estas etiquetas para rastrear la ubicación en tiempo real de los objetos.