Ética del marketing
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es el compromiso de las empresas de contribuir positivamente a la sociedad a través de sus operaciones, productos y servicios. También puede entenderse como el concepto más amplio de filantropía empresarial. La Responsabilidad Social Corporativa o responsabilidad social, especialmente hoy en día, es una práctica controvertida seguida -entre otras cosas- por las empresas para la formación de la imagen corporativa. Para abordar esta delicada cuestión con certeza científica, debemos examinar el entorno de las condiciones que crearon y pusieron en primer plano esta nueva forma de comunicación entre la empresa y su público objetivo.
Los nuevos medios de difusión de la información también han contribuido rápidamente a la actitud crítica y la consiguiente desconfianza del público hacia las empresas y su función. La difusión rápida y generalizada de la información es innegablemente beneficiosa. Pero las empresas no suelen estar de acuerdo cuando se trata de informaciones negativas que -por muy ciertas que sean- se arraigan peligrosamente en la conciencia pública por la forma en que se difunden. La propia naturaleza de la relación transaccional crea inevitablemente una mentalidad competitiva en la visión que el público tiene de las empresas. Así pues, tales publicaciones bastan para destruir o, al menos, dañar gravemente la imagen de la empresa en el mercado.
Definición de responsabilidad social de las empresas
En las últimas décadas, sin embargo, más líderes empresariales han reconocido que tienen la responsabilidad de hacer algo más que simplemente maximizar los beneficios para accionistas y ejecutivos. Más bien, tienen la responsabilidad social de hacer lo mejor no sólo para sus empresas, sino para las personas, el planeta y la sociedad en general.
Esta toma de conciencia ha dado lugar a la aparición de empresas que se identifican como socialmente responsables. Algunas incluso llevan denominaciones o sellos, como las corporaciones B (B Corps), las corporaciones con fines sociales (SPC) y las sociedades de responsabilidad limitada con escaso ánimo de lucro (L3C).
Las empresas que adoptan la responsabilidad social corporativa suelen organizarse de manera que les permita ser y actuar de forma socialmente responsable para tener un impacto positivo en el mundo. Es una forma de autorregulación que puede expresarse en iniciativas o estrategias, dependiendo de los objetivos de una organización. Muchas organizaciones comunican estos esfuerzos a las partes interesadas externas e internas a través de informes de responsabilidad social corporativa.
Ejemplos de marketing responsable
A los consumidores les encanta apoyar a las marcas que se preocupan. De hecho, el 71% de los consumidores que participaron en una encuesta de Sprout Social afirmaron que es importante que las marcas adopten una postura en cuestiones sociales. No es de extrañar que el marketing de responsabilidad social se haya convertido en uno de los principales focos de atención tanto para las marcas internacionales como para las pequeñas empresas. También enumeramos algunas de las mejores prácticas para ayudarle a empezar.Marketing de responsabilidad social:
8. CanvaComo marca que apuesta por la diversidad y la inclusión, Canva apoya activamente a los artistas de diversos orígenes. Crearon el Fondo Canva Representa para financiar a artistas de comunidades subrepresentadas. El objetivo es ayudarles a crear contenidos que representen a todo el mundo, permitiendo a la empresa crear una biblioteca de contenidos más diversa e inclusiva. Los contenidos creados por estos artistas de Canva Represents se ponen a disposición de los usuarios de Canva de forma gratuita. Al defender a los artistas de comunidades subrepresentadas y crear una biblioteca de contenidos más diversa, la empresa establece su compromiso con la diversidad y la inclusión.
Gestión de la responsabilidad social de las empresas
La mayoría de los profesionales han oído hablar de la responsabilidad social de las empresas (RSE), pero ¿cómo comercializarla? La verdad es que la RSE y el marketing van de la mano. Pero no se puede comercializar la RSE por comercializar, porque su objetivo no es captar clientes potenciales. Entonces, ¿cuál es su finalidad?
Desde el punto de vista del marketing, siempre estamos comunicando valor: cómo somos diferentes, cómo somos mejores, cómo somos más rápidos, cómo somos más diversos, etcétera. Este es el enfoque de diferenciación lineal que suelen utilizar los departamentos de marketing para mostrar el valor que aportan.
Por supuesto, muchas organizaciones tienen valores similares. Si añadimos la RSC, estamos comunicando un valor diferente: un valor moral. Esta es la brújula que rige el funcionamiento de muchas organizaciones. Aunque el valor que hay detrás de la prestación de servicios es diferente del que hay detrás de la responsabilidad social corporativa, intrínsecamente son inseparables. Estos valores y su afán por mejorar el mundo en su conjunto contribuyen a aumentar su credibilidad ante los compradores.