Armas utilizadas en la 2ª Guerra Mundial
De los legados duraderos de una guerra que cambió todos los aspectos de la vida -desde la economía hasta la justicia, pasando por la naturaleza de la propia guerra-, los legados científicos y tecnológicos de la Segunda Guerra Mundial tuvieron un efecto profundo y permanente en la vida después de 1945. Las tecnologías desarrolladas durante la Segunda Guerra Mundial con el fin de ganar la guerra encontraron nuevos usos, ya que los productos comerciales se convirtieron en pilares del hogar estadounidense en las décadas que siguieron al final de la guerra. Los avances médicos de la guerra también se pusieron a disposición de la población civil, lo que dio lugar a una sociedad más sana y longeva. Además, los avances en la tecnología bélica contribuyeron al desarrollo de armas cada vez más potentes que perpetuaron las tensiones entre las potencias mundiales, cambiando la forma de vida de la gente de manera fundamental. Los legados científicos y tecnológicos de la Segunda Guerra Mundial se convirtieron en un arma de doble filo que ayudó a inaugurar un modo de vida moderno para los estadounidenses de la posguerra, al tiempo que lanzaba los conflictos de la Guerra Fría.
Al examinar la tecnología de guerra que adquirió valor comercial después de la Segunda Guerra Mundial, es imposible ignorar el pequeño dispositivo del tamaño de la palma de la mano conocido como magnetrón de cavidad. Este dispositivo no sólo resultó esencial para ayudar a ganar la Segunda Guerra Mundial, sino que también cambió para siempre la forma en que los estadounidenses preparaban y consumían los alimentos. El nombre del dispositivo -el magnetrón de cavidad- puede no ser tan reconocible como lo que genera: microondas. Durante la Segunda Guerra Mundial, la capacidad de producir longitudes de onda más cortas, o microondas, mediante el uso de un magnetrón de cavidad mejoró la tecnología de radar de la preguerra y dio lugar a una mayor precisión a mayores distancias. La tecnología del radar desempeñó un papel significativo en la Segunda Guerra Mundial y fue de tal importancia que algunos historiadores han afirmado que el radar ayudó a los Aliados a ganar la guerra más que cualquier otra pieza de tecnología, incluida la bomba atómica. Una vez finalizada la guerra, los magnetrones de cavidad encontraron un nuevo lugar lejos de los aviones de guerra y de los portaaviones y, en cambio, se convirtieron en un elemento común en los hogares estadounidenses.
Inventos militares
Los inventos de la Segunda Guerra Mundial dejaron al mundo irremediablemente cambiado. El superpegamento y los hornos microondas llegaron a los hogares de todo el mundo. La llegada de la bomba atómica y el ordenador electrónico, por su parte, revolucionaron la faz de la guerra y la vida en la Tierra.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el ejército de Estados Unidos, desesperado por encontrar un vehículo militar universalmente eficaz, pidió a los fabricantes de automóviles del país que presentaran diseños. El vehículo deseado, estipulaban, tenía que ser ligero y maniobrable, capaz de albergar al menos a 3 soldados a la vez y de atravesar barro espeso y pendientes pronunciadas.
En 1942, el Dr. Harry Coover se afanaba en diseñar nuevas lentes transparentes para las miras de los cañones cuando hizo un descubrimiento fortuito. Probó el compuesto químico cianoacrilato, pero lo rechazó por sus intensas propiedades adhesivas. Sin embargo, el material resultó ser útil en otros campos, principalmente como “superpegamento”.
El verano pasado, Dan tuvo la suerte de sentarse con Mary Ellis, una valiente y pionera aviadora de 101 años. Nos habló de su amor por el vuelo y de las increíbles hazañas que realizó como piloto de spitfire. Mary Ellis falleció a la edad de 101 años el 25 de julio de 2018.Escuche ahora
Tecnología de guerra
Nota del autor: Este es el cuarto de una serie de artículos sobre la profesión de las armas. A lo largo de la serie, trazaré el desarrollo moderno de nuestra profesión en los siglos XIX y XX, examinando esa evolución a través de la lente de cuatro temas que la han impulsado e influido: acontecimientos, tecnología, ideas e instituciones. A continuación, examinaré cómo el cambio en el entorno estratégico impulsará la evolución continua de la profesión de las armas. Y lo que es más importante, propondré áreas en las que nosotros, como miembros de esta profesión, debemos liderar el cambio y garantizar que nuestras instituciones militares sigan siendo eficaces -en todos los niveles- en el siglo XXI.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la profesión de las armas tuvo que responder a una nueva era de retos de seguridad. Esto incluía reducciones drásticas del tamaño de las fuerzas militares y nuevas misiones, como la acción policial en Corea. Al mismo tiempo, se estaban produciendo importantes avances tecnológicos. Las armas nucleares, los sistemas de vigilancia espacial y las tecnologías de misiles dieron un salto adelante. En los años setenta y ochenta, las tecnologías de precisión y sigilo evolucionaron. En los años 90, los ordenadores se hicieron más accesibles, más potentes y más baratos de adquirir. Por último, Internet se hizo ampliamente accesible para las empresas y el público. Estos avances tecnológicos, junto con los imperativos geopolíticos de la Guerra Fría, impulsaron una transformación continua en la profesión de las armas.
Tecnología de la Primera Guerra Mundial
La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto en el que se produjeron muchas innovaciones científicas y técnicas. La guerra fue una batalla de mentes científicas, así como de balas y bombas, y los programas de investigación en tiempos de guerra aportaron muchos desarrollos importantes para ayudar a dar a los Aliados una ventaja en la lucha. Como en muchos otros aspectos del esfuerzo bélico aliado, Canadá desempeñó un papel importante.
Gran parte de las investigaciones se utilizaron en el ámbito civil después de la guerra y han contribuido a dar forma al mundo moderno actual. Cada vez que se calienta la comida en un horno microondas o se utiliza el líquido limpiador para limpiar el parabrisas de un coche, por citar sólo dos ejemplos, se puede atribuir el mérito al trabajo pionero realizado por los científicos canadienses durante la Segunda Guerra Mundial.
Canadá fue un gran centro de investigación en tiempos de guerra. El Consejo Nacional de Investigación, las Fuerzas Armadas y varias empresas de la Corona llevaron a cabo investigaciones en materia de armas, energía atómica, radares, nutrición, medicina y otras áreas que ayudaron a ganar la batalla y mejoraron la vida y el bienestar de la gente en los años siguientes.