Robots
Sophia es un robot humanoide social desarrollado por la empresa Hanson Robotics, con sede en Hong Kong.[1] Sophia fue activada el 14 de febrero de 2016,[2] e hizo su primera aparición pública a mediados de marzo de 2016 en el South by Southwest (SXSW) en Austin, Texas, Estados Unidos.[3]
Los medios de comunicación de todo el mundo se han hecho eco de Sophia, que ha participado en numerosas entrevistas de alto nivel. En octubre de 2017, Sophia recibió la ciudadanía de Arabia Saudí, y se convirtió en el primer robot en recibir la ciudadanía de cualquier país.[4][5] En noviembre de 2017, Sophia fue nombrada la primera campeona de la innovación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, y es el primer no humano en recibir un título de las Naciones Unidas.[6]
Hanson diseñó a Sophia para que fuera una compañera adecuada para los ancianos en las residencias de ancianos, o para ayudar a las multitudes en grandes eventos o parques. Ha dicho que espera que el robot pueda, en última instancia, interactuar con otros humanos lo suficiente como para adquirir habilidades sociales[4]. Sophia se comercializa como un “robot social” que puede imitar el comportamiento social e inducir sentimientos de amor en los humanos[1][16].
Ameca, robot costo
Los robots tienen como objetivo manipular los objetos percibiendo, cogiendo, moviendo, modificando las propiedades físicas del objeto, destruyéndolo o teniendo un efecto, liberando así a la mano de obra de hacer funciones repetitivas sin aburrirse, distraerse o agotarse.
Requiere un menor número de motores para realizar un movimiento. Es poco fácil de implementar, ya que hay menos problemas de estabilidad en caso de un mayor número de ruedas. Es eficiente en cuanto a energía en comparación con la locomoción con patas.
En este tipo, los vehículos utilizan orugas como en un tanque. El robot se dirige moviendo las orugas con diferentes velocidades en la misma dirección o en la opuesta. Ofrece estabilidad gracias a la gran superficie de contacto de las orugas con el suelo.
La visión por ordenador extrae, analiza y comprende automáticamente la información útil de una sola imagen o de un conjunto de imágenes. Este proceso implica el desarrollo de algoritmos para lograr la comprensión visual automática.
Robot Sophia
Este libro destaca los trabajos seleccionados presentados en el 2º Simposio Internacional de Inteligencia Artificial y Robótica 2017 (ISAIR2017), celebrado en el Nakamura Centenary Memorial Hall, Kitakyushu, Japón, los días 25 y 26 de noviembre de 2017. Hoy en día, la integración de la inteligencia artificial y las tecnologías robóticas se ha convertido en un tema de creciente interés tanto para los investigadores como para los desarrolladores de los campos académicos y las industrias de todo el mundo, y la inteligencia artificial está preparada para convertirse en el principal enfoque que se persigue en la investigación de la robótica de próxima generación.El rápido crecimiento del número de algoritmos de inteligencia artificial y soluciones de big data ha ampliado significativamente el número de aplicaciones potenciales para las tecnologías robóticas. Sin embargo, también plantea nuevos retos para la comunidad de la inteligencia artificial. El objetivo de este simposio es proporcionar una plataforma para que los jóvenes investigadores compartan los últimos logros científicos en este campo, que se discuten en estas actas.
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Por muy impresionantes que sean sus logros, la IA no piensa ni entiende de la misma manera que los humanos. Haga a un bot de atención al cliente una pregunta que no encaje perfectamente en el “guión” que le permite responder a sus consultas y verá a qué me refiero. Esto se debe a que la IA actual se basa en el análisis de conjuntos de datos masivos y en la búsqueda de patrones y correlaciones. Para evolucionar a su siguiente fase -la inteligencia general artificial (AGI)- la IA debe ser capaz de entender o aprender las mismas tareas intelectuales que un niño de 3 años da por sentado.
Como ya comenté en mi anterior artículo, un niño de 3 años que juega con bloques entiende el espacio, es decir, que los bloques son cosas físicas que existen en un mundo tridimensional controlado por leyes físicas. El niño entiende el paso del tiempo y la causalidad: Los bloques deben apilarse antes de poder derribarlos. La pregunta fundamental que plantea este ejemplo es: “¿Podría entender el espacio, el tiempo y la causalidad sin haberlos experimentado nunca?” Todos estos son componentes de lo que llamamos “sentido común” y el área de la inteligencia en la que la IA carece actualmente.