El futuro de los juguetes
Los niños de hoy tienen la posibilidad de interactuar con sus juguetes, que llevan incorporados sensores, altavoces, cámaras y micrófonos que les permiten participar de formas nunca antes imaginadas. Los juguetes pueden personalizar la experiencia a medida que aprenden más sobre el niño, lo que abre a los niños a una nueva frontera digital con nuevos riesgos y desafíos. A medida que los niños están más conectados a Internet, los padres y tutores deben comprender las capacidades de estos dispositivos y cómo deben protegerse.
Para destacar y fomentar nuevas soluciones, la comunidad del proyecto Generation AI, en colaboración con el Foro Económico Mundial, ha creado los Premios al Juguete Inteligente. Estos premios reconocen los juguetes con IA diseñados de forma ética y responsable que crean una experiencia de juego innovadora y saludable para los niños.
Los jueces revisaron las presentaciones utilizando un nuevo conjunto de directrices y criterios de gobernanza para los juguetes inteligentes. Los jueces proceden de todo el mundo, de distintos sectores e industrias, y entre ellos hay expertos en derechos del niño, informática, IA, robótica, educación, medicina y ciencias del desarrollo. El comité de jueces utilizó el siguiente conjunto de preguntas para guiarse durante el proceso de selección:
Juguetes Ai 2021
Por qué colaboramosComo ya hemos dicho, procedemos de áreas de investigación diferentes: Randi está en el grupo de Robots Personales, que estudia las interacciones entre humanos y robots y busca construir tecnología que pueda relacionarse socialmente con las personas. Stefania está en el grupo Lifelong Kindergarten, que tiene una larga tradición en el desarrollo de actividades y plataformas de aprendizaje creativo para niños, como Scratch. Queremos combinar estas misiones y habilidades, para explorar cómo los niños podrían relacionarse con agentes inteligentes “humanizados” y cómo sus interacciones podrían ser lúdicas. Además, compartimos el interés por la forma en que los niños podrían juguetear y crear sus propios juguetes inteligentes.
Aprender de los demásNos inspiramos en el libro de Sherry Turkle, The Second Self (publicado por primera vez en 1984), en el que argumentaba que la inteligencia de los ordenadores anima a los niños a revisar sus ideas sobre la animación y el pensamiento. En su investigación, Turkle observó que los niños atribuían intención y emoción a los objetos con los que podían relacionarse social y psicológicamente. Estudios anteriores habían demostrado que los niños establecen relaciones con estos objetos del mismo modo que lo hacen con las personas; que consideraban los juguetes electrónicos, incluso los ordenadores de mano comparativamente sencillos como el Speak-and-Spell, como ontológicamente diferentes de otros objetos.La gran diferencia hoy es que estos agentes son más complejos y están más extendidos, convirtiéndose en una parte integral de la vida de los niños. Hasta donde sabemos, nuestro estudio es el primero que pretende llegar a una comprensión más profunda de cómo los niños perciben estos modernos agentes inteligentes a través de la interacción directa. Otros estudios recientes han investigado ciertos estados psicológicos y sociales que los niños atribuirían a los robots humanoides.
Juguete robot Ai
El ámbito de la IA está bombardeado de titulares sobre nuevos lanzamientos y actualizaciones en la industria de la robótica. Recientemente, la empresa estadounidense de energías limpias Tesla hizo estallar Internet con su robot humanoide Optimus. Y el veterano del sector Boston Dynamics sorprendió a los entusiastas de la tecnología con su Atlas, que realiza saltos hacia atrás y la rutina del parkour.
Se espera que el sector mundial de la tecnología robótica alcance una valoración de 189.000 millones de dólares en los próximos seis años, con un crecimiento constante del 13,5%, y el sector indio de la robótica tampoco se queda atrás. El año pasado, el World Robotics Report-2020 reveló que India duplicó su número de robots industriales en los últimos cinco años.
Sin embargo, lo que suele frenar la producción o el uso masivo de robots es su elevado coste de venta. A pesar de llevar casi una década operando y de haber lanzado su robot comercial con aspecto de perro Spot en 2016, Boston Dynamics aún no lo ha convertido en un robot de uso cotidiano por su elevado precio de 74.500 dólares.
Equipado con las capacidades de procesamiento de la visión binocular, Manav tiene la capacidad de percibir la profundidad y la perspectiva. Con procesadores incorporados y sensores preprogramados, el humanoide puede realizar actividades como caminar y bailar al recibir órdenes de voz. Tiene 21 grados de libertad y cuenta con una batería de polímero de litio recargable que puede mantenerlo cargado y en funcionamiento durante una hora. Además, cuenta con conectividad WiFi y Bluetooth incorporada.
Comentarios
A medida que el mundo se conecta más a través de la Internet de las Cosas (IoT) y los ordenadores presentan más y mejor inteligencia de máquina (inteligencia artificial – AI), el mundo de los juguetes para niños en las sociedades modernas se revoluciona más allá de las simples tecnologías de pantalla táctil y multimedia.
Los juguetes inteligentes son muy prometedores, especialmente en el ámbito de los juguetes educativos, pero también plantean riesgos potenciales para los niños si no se diseñan de forma responsable. Los juguetes inteligentes pueden ser el mejor amigo de un niño o una espeluznante herramienta de vigilancia si no se diseñan de forma responsable y se presta atención a los derechos de los niños.
Al igual que la cuestión de cómo definir exactamente qué es la “tecnología inteligente”, no existe una definición clara de lo que es un “juguete inteligente”. Una gran cantidad de propaganda ha dado lugar a la idea errónea de que cualquier juguete es “inteligente” si contiene un chip informático, tiene algunas funciones preprogramadas o capacidades multimedia.
Lo que mejor describe a un juguete inteligente es la forma en que su inteligencia mecánica incorporada permite una experiencia de juego o aprendizaje para el usuario que simula una inteligencia similar a la humana. Estos juguetes inteligentes pueden aprender del usuario y hablar con él, cambiar su comportamiento, proporcionar acciones interactivas y personalizar las lecciones de aprendizaje.